Pese a que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) exhortó a la ciudadanía a no consumir licor en vísperas del censo nacional, en algunas zonas de Santa Lucia irresponsables ciudadanos libaron licor antes y durante la ejecución del empadronamiento.
Asimismo, desde tempranas horas un 60% de los centros comerciales abrieron sus puertas para atender a sus ocasionales clientes, mientras los transeúntes se desplazaban por las principales calles con total normalidad.
Recién a las 11 de la mañana una patrulla de la Policía Antidrogas de Santa Lucía se dirigió a cada uno de los establecimientos comerciales, solicitando a sus propietarios el cierre parcial del comercio.
Según Walter García Vázquez, jefe zonal censal de Santa Lucía, la falta de garantías por parte de las fuerzas armadas, quienes debían mantener el orden publico dentro de la jurisdicción, impidió el normal desarrollo de la labor censal.
“Cuando se visito algunas viviendas, no se encontró a todo los miembros de la familia pues muchos de ellos estaban en las calles”, expreso el funcionario con molestia evidente.
Por otra parte, ante el crecimiento acelerado del centro poblado, se tuvo que solicitar mayor numero de cedulas censales, y recurrir a los empadronadores de reserva para cumplir con la labor. “Aun así, muchos tuvieron que visitar hasta casi el doble de viviendas encargadas”, reitero García Vázquez.