Según el analista en temas de narcotráfico Rubén Vargas, la actitud del gobierno venezolano de retirar los controles antidrogas en su país, que tenían el apoyo de la cooperación internacional, está facilitando el trabajo a los narcotraficantes y perjudicando la política de los países andinos contra este flagelo.
La ausencia de una política definida en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en Venezuela, está convirtiendo a este país en la principal zona de libre tránsito para la cocaína y marihuana procedente de Colombia, y que tiene por destino las principales ciudades de Europa y los Estados Unidos, acotó.
De acuerdo a diversos informes y reportajes periodísticos, los cargamentos de la droga están saliendo rumbo al ‘viejo continente’ a bordo de contenedores por vía marítima. La cocaína llega a puntos de acopio en los estados venezolanos de Puerto Cabello y Carabobo a bordo de avionetas colombianas procedentes de las zonas productoras de cocaína, y por la carretera panamericana.
Vargas destacó la preocupación existente en la región por la cercanía ideológica que muestra el gobierno de Caracas con las bandas de narcoterroristas de las FARC, conocidas por obtener dinero de dos actividades puntuales: la producción y tráfico de drogas, y el secuestro.