El representante de Transparencia Forestal, Braulio Buendía, mostró su desconcierto por los resultados obtenidos durante el 2008 en el tratamiento del tema forestal sobre todo por la aprobación del cuestionado decreto legislativo 1090, Ley Forestal, el cual sería sustituido por el Congreso próximamente debido a la presión ciudadana.
Del mismo modo, Buendía criticó que el Gobierno pretenda dar pase a este decreto cuando tiene serios problemas de cuestionamiento de fondo y no de forma y las modificatorias son solo en el tema de forma.
«Continuamos con el problema, es un retroceso a la Ley Forestal 27308 que se tenía vigente desde el año 2000, cerramos el año con este desconcierto”, declaró a INFOREGIÓN.
Sin embargo, Buendía lamentó también que el desconcierto aumente debido a que desde el primero de enero de este año el Ministerio de Agricultura absorbió las funciones totales del Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA.
Así, “desaparecido el INRENA, la Intendencia Forestal lejos de subir su nivel pasa a ser una dirección dentro del ministerio”, alertó.
“Queda en desconcierto toda la administración y control forestal a nivel nacional pudiéndose haber dado las transferencias definitivas a los gobiernos regionales en atribuciones y funciones y ya se está cerrando el INRENA. ¿Qué va a pasar a partir de enero del 2009?, ¿las oficinas de las administraciones técnicas forestales del INRENA de quién van a depender? Hay un desgobierno total en la administración de control forestal, esto nos preocupa tremendamente”, cuestionó Buendía.
Igualmente, el experto reconoció que durante el año pasado el tema forestal cobró interés público cuando las organizaciones sociales debatían la conveniencia del decreto 1090, cuyo texto sustitutorio, es decir el proyecto de ley 2691, fue aprobado por una comisión del Congreso y ahora se espera su discusión en el pleno.
“Sin duda, ese proyecto 2691 recoge en gran parte la necesidad del sector forestal y de diferentes actores a nivel nacional, ha generado todo un proceso de socialización, de consulta nacional como debe ser una norma. Está mucho mejor que cualquier norma antecesora en forma, concepción, respeto de constitucionalidad y se alinea perfectamente con las exigencias del TLC en competitividad forestal”, recalcó.
Finalmente, pidió que los congresistas tengan la suficiente paciencia de entender y escuchar el clamor nacional y sobretodo apoyar y discutir este nuevo proyecto de ley.
“Ojalá en el futuro tengamos pronto una ley forestal, los plazos vencen el 20 de enero para el TLC, desconfiamos que el 15 de enero se pueda discutir en el Congreso, depende de la prioridad que le ponga la junta de portavoces o la mesa directiva”, advirtió.