Un cargamento de clorhidrato de cocaína de alta pureza que pretendía ser sacado del país mezclado con cocoa líquida fue decomisada por efectivos de la policía antidrogas en una casucha ubicada en un asentamiento humano de Ancón.
Según información preliminar, la droga venía de la selva central con apariencia de cacao. Todo llegaba en bloques y su destino final sería España. En total se incautó 48 “ladrillos” de droga.