La Policía Antidrogas incautó un total de 244 kilos de clorhidrato de cocaína que estaban escondidos en cinco puertas contraplacadas y tenían como destino la ciudad de México, posiblemente por vía marítima. Las puertas con la droga fueron trasladadas desde la ciudad de Tingo María hasta una vivienda en el Callao. El destino final del estupefaciente se desconoce pero se sospecha que habría sido Estados Unidos o Europa.