Una sincronizada operación antidrogas helitransportada, ejecutada en el valle del Monzón por la Policía Nacional, en la jurisdicción del Frente Policial Huallaga, permitió destruir un moderno y bien implementado laboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína e incautar 22 kilos con 800 gramos de cocaína de alta pureza y una tonelada y media de acetona, insumo químico fiscalizado que los traficantes de droga desvían para sus ilegales propósitos.
A bordo de cuatro helicópteros UH-2H de la Aviación Policial, agentes del Grupo de Operaciones de Asalto Táctico en Jungla (GOATJ) y del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (DEPOTAD), de Tingo María, incursionaron a inmediaciones del poblado Palo Huimba, en el distrito de Monzón, en donde informaciones de inteligencia habían alertado la presencia de traficantes conocidos como “Juancho” y “Bigote”, ambos financiados por organizaciones de narcotraficantes colombianos.
Los agentes tenían conocimiento de estas acciones por informaciones de inteligencia del Grupo Especial de Trabajo de la Dirandro, de Lima, que informó del traslado de abundantes cantidades de insumos químicos desde la capital hasta la zona de producción de estupefacientes.
Los helicópteros aterrizaron en la zona alta del poblado y los efectivos policiales fueron desplegados por toda la zona. Minutos después se encontró un moderno y sofisticado laboratorio de fabricación de clorhidrato de cocaína, implementado con hornos microondas, gatas hidráulicas, alambiques, prensas, moldes, molinos, cocinas y balones de gas.
Los fiscales Handhy Cruz y Elia Garay, que acompañaron la operación, dispusieron la inmediata destrucción de la instalación del narcotráfico, así como la incineración de los insumos químicos encontrados, en tanto que la droga y los enseres del laboratorio fueron trasladados a la base antidrogas de Tingo María.
Fuentes policiales informaron que la detección del traslado de abundantes cantidades de insumos químicos fue posible gracias a un paciente trabajo de inteligencia, en el que personal especializado dio cuenta de la ruta que utilizarían los traficantes para transportar los bidones de insumos químicos, desde Lima a Huanuco y de ahí hacia Tantamayo y luego por caminos de herradura con acémilas hasta el valle del Monzón.
En el valle del Monzón el precio por galón de acetona alcanza a 120 dólares americanos.