El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró en la ciudad de Juiz de Fora (Minas Gerais) la primera planta eléctrica en el mundo para generar electricidad en escala comercial movida por etanol. «El mundo desarrollado va a tener que ver con otros ojos al etanol. Pienso que a la hora de asumir el compromiso y cumplir el Protocolo de Kioto de disminuir las emisiones de gases del efecto invernadero, va a tener que entrar en la cuestión del etanol», manifestó en la ceremonia.
Según informó la agencia EFE, la planta cuenta con una turbina bicombustible, movida por gas o etanol, que fue desarrollada por la multinacional estadounidense General Electric y la petrolera estatal brasileña Petrobras, con capacidad para generar 43,5 megavatios que atienden a 150.000 personas, un tercio de la población de Juiz de Fora.
La turbina, la primera del tipo «flex fuel» (gas y etanol), fue desarrollada en un proyecto conjunto de las dos compañías durante tres años y la tecnología pretende ser aplicada a otras que en la actualidad son movidas por diesel y generan entre 3% y 6% más gases carbónicos, además de gastar más litros de agua.
La conversión de la turbina, que era originalmente movida solo por gas, fue realizada en la fábrica de la GE en Houston, Texas, pero la compañía pretende que en caso de existir demanda para este tipo de conversión la implementación podrá realizarse en la sede brasileña de Petrópolis, Río de Janeiro.