Con la presencia de militares y familiares víctimas de la violencia, el Jefe de Estado Mayor y Segundo Comandante del Ejército de Colombia, mayor general Manuel Gerardo Guzman Cardoso, acompañado por altos mandos, inauguró la Sala de la Dignidad y la Memoria Militar, ubicada en el Museo Militar, en Bogotá.
En el evento Johan Stiven, símbolo de las víctimas de la violencia en el país, hizo entrega de algunas piezas del sargento como una Biblia y escritos de su padre en cautiverio.
Durante la inauguración se presentó el libro ‘Farc: guerrilla, infamia y dolor’, obra que recopila material fotográfico de este grupo guerrillero desde sus comienzos, a demás menciona hechos criminales cometidos por esta organización ilegal.
Este libro es una muestra de solidaridad con las víctimas del conflicto, ya sean militares, policías o civiles. Además constituye la primera entrega de elementos que ayudan a mantener la memoria de los más infames y terribles crímenes de las Farc.
Antes de la inauguración de la sala, los asistentes estuvieron en una eucaristía ofrecida a todos los militares que murieron cuando cumplían su deber. Luego, en salón dedicado a los uniformados que perdieron sus piernas mientras participaban en operaciones, donde Johan Martínez, junto a los altos mandos del Ejército, saludaron a los soldados discapacitados que cuentan su historia para que no se olvide el flagelo de la guerra.
Para finalizar este acto especial los invitados fueron despedidos con la banda de músicos del Batallón Guardia Presidencial, quienes interpretaron melodías colombianas en honor a las víctimas del conflicto.