Un mal rato pasó el alcalde provincial de Leoncio Prado, Pascual Guzmán Alfaro, quien visitó el caserío Huayna Cápac siendo impedido de ingresar a dicha comunidad por las autoridades locales y la población en general que lo acusan de engañarlos para hacer un botadero de basura en su jurisdicción.
Todo ocurrió cuando Guzmán, pretendiendo proseguir con los trabajos para adecuar la vía de acceso al botadero en Huayna Cápac, quien además estaba acompañado del Alcalde de Castillo Grande y el Jefe del Instituto Vial Provincial, ingresó a la zona con una retroexcavadora, un cargador frontal y dos volquetes.
Sin embargo, fue interceptado por las autoridades comunales y varios pobladores quienes con machete en mano, advirtieron al burgomaestre y a su comitiva que no pasasen y se retiren de inmediato. La insistencia del burgomaestre enardeció más a los moradores quienes arremetieron contra la comitiva obligando a la máxima autoridad edil a cambiar de parecer.
Una vez en Tingo María y bastante mortificado, Guzmán Alfaro exigió la inmediata renuncia del Gerente de Gestión Ambiental de la comuna, Marco Guzmán, a quien recriminó por no haber asumido responsablemente su labor y prevenir por las consecuencias de la decisión edil.
Fuentes de INFOREGIÓN señalaron que Guzmán presentó su renuncia antes de ser despedido.
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