Impacto del cambio climático es una pesadilla para toda la humanidad

La bióloga Anna Zucchetti, directora del Grupo de Emprendedores Ambientales, GEA, destacó la cada vez más numerosa participación de las instituciones, movimientos juveniles y agrupaciones civiles en torno al Día de la Tierra, que en realidad es un llamado de atención contra los impactos negativos que la actividad humana está generando en contra del planeta.


 


“Esta fecha que empezó hace más de 20 años a iniciativa de las Naciones Unidas, nos recuerda que habitamos un planeta, y que debemos ser cuidadosos en el uso de los recursos naturales”, señaló en entrevista a INFOREGIÓN.


 


La experta dijo que el impacto del cambio climático ya nos está afectando a todos, y que en muy poco tiempo ha dejado de ser una pesadilla de algunos ecologistas para convertirse en una pesadilla para toda la civilización.


 


Las inundaciones, lluvias torrenciales, desbordes, aluviones, sequías, olas de calor, así como algunas plagas, responden al abuso que el ser humano está aplicando al planeta Tierra, mediante una sobreexplotación sus recursos, quemando petróleo, deforestando los bosques, contaminando los ríos y lagos y arrasando con la vida silvestre.


 


Alertó sobre la protección de los recursos hídricos, que es fundamental sobre todo en la zona rural, donde no existe un manejo integral del agua ni herramientas para poder asumir el costo de su conservación.


 


Participación del ciudadano


Cada persona consume una serie de recursos cuya cantidad varía de acuerdo al estrato socioeconómico o a los hábitos de consumo. Sin embargo, todos podemos ser ahorradores de la energía eléctrica utilizando focos y lámparas fluorescentes, apagando las luces en los ambientes donde no hay personas, y desconectando aquellos equipos que no utilizamos, recomendó Zucchetti.


 


Otra medida se aplica al recurso agua. Si tenemos agua potable debemos ahorrarla, evitando fugas en los baños y conexiones, abriendo el caño sólo en el momento que vamos a enjuagar platos o ropa, y reduciendo nuestro consumo a la hora de ducharnos.


  


Igualmente, controlar la generación de residuos sólidos prefiriendo aquellos productos con empaques ligeros o reciclables, separar el papel del vidrio y los metales y cambiar el auto a gasolina por el sistema a gas o sencillamente usar la bicicleta, que además nos pone en mejor forma física.