La Iglesia Católica, promotora de la Institución Educativa Parroquial “Padre Abad”, resolvió que el profesor Julio Alegría siga ocupando el cargo de director de esta entidad educativa, “porque la Iglesia Católica, que representa y que es promotora de esta institución, así lo ha decidido”, dijo el padre Kiko Flores, párroco de Tingo María, a INFOREGIÓN.
La controversia se suscitó cuando el profesor Robert García reclamó el cargo al que postuló por concurso público, resultando ganador.
El religioso señaló que en virtud de un convenio existente entre el Estado Vaticano y el Estado Peruano los colegios parroquiales son regentados por la Iglesia Católica y gozan de autonomía para conducirlos, como corresponde en el caso del Padre Abad.
El padre Flores manifestó que el problema se originó cuando, por su carácter democrático, la institución presentó una terna a la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) Leoncio Prado, a fin de someter a un concurso a los docentes que aspiraban la dirección.
Según indicó, “en el concurso pasaron situaciones extrañas”, concluyendo en un empate entre los docentes García y Alegría, por lo cual la Ugel -atendiendo a la autonomía que le da el referido convenio- le señala que sea él quien disponga la designación, que culminó con el encargo de la dirección a Julio Alegría.
Se supo que el otro docente inició un proceso de reclamo, sin embargo, las disposiciones de menor jerarquía no pueden estar sobre un convenio entre dos Estados, según refirió.
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