IFAW exhorta a desarrollar una acción conjunta para proteger al jaguar

Este 3 y 4 de octubre se está desarrollando la I Conferencia de Alto Nivel de las Américas sobre el Comercio Ilegal de Vida Silvestre donde estan presentes representantes del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW por sus siglas en inglés). El encuentro reviste de importancia porque el tráfico de flora y fauna silvestres es la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo luego de la comercialización de drogas y armas.

Además, esta actividad ilícita mueve US$ 20 mil millones aproximadamente al año, según la Agencia de Policía Internacional (Interpol). En el Perú, altos funcionarios y ONG´s se han reunido para hablar sobre esta problemática. El encuentro tiene como objetivo la firma de la Declaración de Lima, un compromiso formal para abordar el comercio ilegal de vida silvestre, y desarrollar acciones colaborativas multilaterales para combatir su proliferación.

Uno de los aspectos de la conferencia que ha llamado la atención es la caza furtiva y comercio del jaguar, las partes de su cuerpo y otros derivados. “El jaguar es la especie de felino más grande del mundo. Más allá del factor perjudicial que puede llevar al ecosistema, tiene una enorme importancia cultural. La acción conjunta de colaboración, de la cual se ha hablado mucho en esta primera conferencia regional, es fundamental para abordar el comercio ilegal de vida silvestre, que es universalmente reconocido como una amenaza creciente para esta especie clave”, acotó Joaquín de la Torre Ponce, director regional de IFAW para América Latina y El Caribe.

América Latina cuenta con más del 40 por ciento de la biodiversidad y más de una cuarta parte de los bosques de todo el planeta, lo que convierte a la región en un blanco mundial para el comercio ilegal de vida silvestre. Por esta razón, la acción inmediata es crítica para la supervivencia de muchas de las especies de la región.

La escala te este comercio ilícito puede variar desde la matanza de elefantes en el extranjero por el marfil, la venta de reptiles y aves exóticas como mascotas domésticas, hasta partes del cuerpo de un jaguar usadas para medicinas tradicionales. En el Perú, las aves son la especie más afectada por el tráfico ilegal, seguido de los mamíferos y los reptiles.

El tráfico de vida silvestre depende en gran medida de redes sofisticadas, y suelen involucrar sobornos, lavado de dinero y, a menudo, violencia. Por lo tanto, el comercio ilegal de vida silvestre es un crimen que no solo amenaza la biodiversidad de especies, sino también a la seguridad humana, se informó a INFOREGIÓN.