Con la participación de Grover Ponce Mariños, representante del Consejo de Reparaciones de la Presidencia del Consejo de Ministros, Roberto Marín Álvarez, funcionario del Gobierno Regional de Ucayali y Pruhl de Pinho Ríos, encargado del Despacho de Alcaldía, así como de los jefes de las once comunidades indígenas del Valle Gran Pajonal; se llevó a cabo el taller para identificar a las comunidades afectadas por la violencia política, con el objetivo de validar la información del Censo por la Paz realizado por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, MINDES..
Durante la inauguración, el representante de la comuna provincial, saludó el gesto del gobierno central de bajar hacia el Perú profundo con el fin de ponerse en contacto con las víctimas de la violencia social, para validar la información y posteriormente inscribir a los afectados en el Registro Único de Víctimas.
En tanto, el representante del Consejo de Reparaciones, informó el trabajo que viene desarrollando su sector, con el objetivo de inscribir a todas las poblaciones afectadas por el proceso de violencia al RUV, a fin de incorporarlos al proceso de reparaciones colectiva por intermedio de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel, CEMAN.
Dicho taller se llevó a cabo en las instalaciones de la Municipalidad Provincial de Atalaya, y en su desarrollo, los jefes de las comunidades como Oventeni, Ponchoni, Shani, Quirishari y otros, recordaron los duros momentos vividos durante la década de los 80 y 90, y se acordó incorporar en esta relación a cuatro comunidades más: Catoteni, Pauti, Nueva Unión de Chicosillo y Villa Atalaya.
En opinión del principal facilitador del taller, las 11 comunidades del Gran Pajonal que figuran dentro del censo por la paz, con la validación de la información realizada en esta localidad podrán ser inscritas al RUV – Libro 2 dentro de un plazo de 2 meses, mientras que las nuevas ingresan a un proceso de evaluación por parte del Consejo de Reparaciones.
Durante su alocución, el representante del Gobierno Regional de Ucayali, Roberto Marín, dijo que coordina fluidamente con los funcionarios del sector, recordando también que hace lo propio con las autoridades de la Municipalidad Provincial de Atalaya, con el objetivo de hacer efectivo el apoyo a favor de la comunidad nativa Kirishiari que se vio favorecida con un presupuesto de Cien Mil Soles.
El gerente municipal, Edwin Tello, informó que los comuneros decidieron invertir dichos fondos en la adquisición de ganado vacuno con fines de crianza.