Los capos del narcotráfico Pablo Escobar y Joaquín “el Chapo” Guzmán se convirtieron en los principales líderes de grandes organizaciones delictivas. Eso lo lograron por su inmensa ambición, inteligencia y en algunos casos crueldad, que destacó las similitudes que rodearon la carrera delictiva de ambos personajes.
El blog refiere que Escobar comenzó siendo guardaespaldas de Alfredo González quien era un hombre dedicado al contrabando en el departamento de Antioquia, Colombia. De esta forma Escobar comenzó a conocer cuáles eran las rutas para contrabandear.
“El Chapo” por su parte, inició su experiencia en el mundo de la delincuencia cuando comenzó a trabajar para Miguel Félix Gallardo, quien fuera el jefe del cártel de Guadalajara y luego se hizo cargo de todo el contrabando de estupefacientes que llegaba a Estados Unidos desde México.
Otra similitud destacada es que ambos narcotraficantes dirigieron guerras sangrientas y sin cuartel en contra de sus enemigos y los cárteles rivales.
Cuando ambos estuvieron presos en cárceles de máxima seguridad, vivieron entre lujos y siguieron controlando sus carteles. Ambos escaparon de la cárcel cuando lo consideraron necesario. En el caso de Escobar porque sería llevado a otra prisión y en el caso del Chapo por miedo a ser extraditado a Estados Unidos.
El sentido de pertenencia de Escobar y “el Chapo” hacia la tierra donde nacieron hizo que se no alejasen demasiado de aquellos lugares (Antioquia y Sinaloa, respectivamente). El apego fue tal que ambos fueron capturados en la tierra que los vio nacer, reportó el blog del Narco.
Sin embargo, hay facetas que los diferencia como por ejemplo el hecho de que Escobar intervino en la política colombiana mientras que “el Chapo” no hizo otro tanto en la mexicana. Guzmán tampoco se enfrentó directa y abiertamente contra el Estado, mientras que Escobar sí lo hizo.