Tras identificar adultos mayores y familias con los requisitos para formar parte de los programas sociales, así como pobladores indocumentados; retornó a Pucallpa la expedición multisectorial liderada por Pensión 65 que recorrió durante una semana las alejadas comunidades asháninkas asentadas en las riberas del río Alto Tamaya hasta llegar a Sahueto en la frontera con Brasil, en el distrito de Masisea en Ucayali.
La expedición que partió desde Pucallpa, visitó las comunidades asháninkas de Suaya, Tomajau, Shambira, California y Putaya, hasta llegar a la comunidad de Sahueto en la frontera con Brasil y constituyó el primer ingreso multisectorial del Estado a través del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), en estas alejadas comunidades amazónicas cuyos pobladores no cuentan con ningún servicio y muchas veces ni siquiera con identificación.
Estuvo liderada por el coordinador territorial de Pensión 65, Juan Naro Vela, e integrada por Eugenio Díaz, promotor de Pensión 65, Silvia Tamiko coordinadora del programa Juntos, Jimena Sokolic del Ministerio de Cultura, Gerardo Flores, registrador de Reniec, así como por Felipe Huarcaya y Juana Zumaeta dirigentes de Aidesep y Aconamad/Orau, informó el Midis a INFOREGIÓN.
RESULTADOS
Pensión 65 logró identificar a 23 ancianos nativos mayores de 65 años de los cuales 9 cuentan con Documento Nacional de Identidad y otros 14 se encuentran indocumentados.
A los adultos mayores con DNI se les recogió en el sitio su Declaración Jurada y se inició el trámite para lograr su afiliación en los próximos días a Pensión 65, mientras que los 14 ancianos indocumentados fueron debidamente registrados por el funcionario de RENIEC para entregarles en breve plazo su documento de identidad, requisito indispensable para ejercer su ciudadanía y para que puedan acceder a los programas sociales del Estado.
El funcionario de Reniec identificó asimismo a adultos mayores cuya apariencia física indicaría que son mayores de 65 años pero que sin embargo registran menos edad en su documento de identidad, casuística que se presenta con regularidad en la Amazonía.
El representante del programa Juntos por su parte, pudo identificar a más de 80 hogares en las comunidades del Alto Tamaya que cumplen con los criterios establecidos para ser usuarios, de los cuales 22 pertenecen a la comunidad de Sahueto.
Asimismo, la representante del Ministerio de Cultura levantó valiosa información a fin de elaborar un diagnóstico situacional de todas las comunidades del Alto Tamaya para articular e implementar servicios de calidad del Estado en dichas zonas.
Se observó asimismo que otros sectores del Estado como la Policía Nacional y la Marina de Guerra, Salud y Agricultura, tienen presencia en las comunidades cercanas y realizan esfuerzos por llegar a las zonas más alejadas.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
El jefe territorial de Pensión 65, Wilson Palomino Córdova, destacó este esfuerzo como una clara muestra del Estado por acercar sus servicios a las poblaciones más excluidas como es el caso de los adultos mayores del Alto Tamaya – Sahueto que ahora formarán parte de Pensión 65.
El funcionario resaltó que gracias al trabajo con tecnología de punta realizado en la expedición se logró mapear y georreferenciar a las diferentes comunidades así como a los adultos mayores visitados.
Precisó que la georreferenciación ha permitido registrar los tiempos y tipos de navegación, distancias y ubicación de las comunidades, valiosa información si se tiene en cuenta lo difícil de la geografía de la zona y el constante desplazamiento de los grupos humanos que lo habitan, y que permitirá tomar decisiones y planificar próximas expediciones así como un trabajo permanente en la zona.
Desde setiembre del año pasado el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social emitió la Resolución Ministerial N° 227-2014 que otorga la condición socioeconómica de extrema pobreza a las personas que forman parte de los pueblos indígenas amazónicos, comprendidos en la base de datos de pueblos indígenas del Ministerio de Cultura, a fin de promover su protección y una atención integral del Estado con servicios de calidad en salud, educación, programas sociales entre otros.
Como se recuerda, a finales del año pasado cuatro dirigentes de la comunidad Asháninka de Sahueto, entre ellos el dirigente ecologista Edwin Chota, fueron asesinados atribuyéndose este crimen a madereros informales. Poco antes de este suceso Chota y los 3 dirigentes comunales habían solicitado al gobierno regional de Ucayali la titulación de sus tierras para impedir el ingreso de extraños que explotan ilegalmente sus recursos naturales.