Con un estricto respeto por el medio ambiente, la empresa Hunt Oil ha iniciado los trabajos en el lote 76 para buscar gas en la región Madre de Dios. La primera fase debe durar menos de seis meses y contempla el uso de sólo 215 hectáreas que equivalen a una milésima parte del área total del lote 76, las que serán inmediatamente reforestadas por la empresa.
“La empresa Hunt Oil está buscando gas en la región Madre de Dios. La labor de Hunt Oil se desarrolla respetando el medio ambiente, aportando recursos importantes para el desarrollo de la Reserva Amarakaeri y dando empleo, en esta etapa, a más de 600 trabajadores”, manifestó el abogado Nelson Ramírez, representante de la mencionada empresa.
En otro momento, destacó que el hallazgo de gas en el subsuelo representará grandes beneficios para las comunidades de la zona y para toda la región, como ha sucedido con el gas de Camisea en el Cusco. “El gas es un combustible limpio, y su extracción y traslado no causan perjuicios al medio ambiente”, aseguró.
Ramírez Jiménez afirmó que, antes de que Hunt Oil inicie la búsqueda de gas, el INRENA organizó decenas de actividades con las comunidades nativas de Shintuya, Puerto Luz, Boca Isiriwe, San José de Carene, Barranco Chico, Puerto Azul, Shipitiari, Diamante, hasta aprobar el Plan Maestro de la Reserva Comunal Amarakaeri, en febrero del 2008, en el que se exhiben las normas para la búsqueda y extracción del gas.
El representante legal indicó que se han desarrollado decenas de talleres informativos para obtener la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental y Social en junio de este año.
Respeto a comunidades nativas
“Hunt Oil respeta a las comunidades nativas y a la población de la región, además cumple estrictamente con las leyes y tiene los permisos requeridos, realizando oportunamente las consultas necesarias”, precisó.
Detalló que el transporte de personal se realiza por los caminos ya existentes y mediante helicópteros. Los helicópteros no sobrevuelan los centros poblados ni las zonas sensibles de la fauna silvestre. No se trabaja en las colpas, ni se vierten residuos en los ríos.
Finalmente, aclaró que si se detienen los trabajos en el lote 76, Madre de Dios perdería la gran oportunidad de beneficiarse de los recursos que Hunt Oil tendría que pagar por concepto de canon e impuestos.
“Solo como dato, en el caso del Cusco, el canon de Camisea para la región cusqueña asciende a más de US$1,000 millones en los primeros 5 años de un contrato de 40. Con una negativa hoy, no sólo perdería Madre de Dios, sino que perdería el Perú entero”, enfatizó.