El ex ministro del Interior y experto en temas de seguridad, Fernando Rospigliosi, aseguró que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, utilizó la reciente liberación de rehenes de las FARC para buscar “desesperadamente un rol protagónico” frente a su reciente fracaso de modificar la Carta Magna de su país para reelegirse indefinidamente en el poder.
Rospigliosi agregó que frente a esa derrota política, Chávez buscó lavar su imagen ante el mundo haciendo el papel de abanderado y salvador de Latinoamérica, entrometiéndose en temas delicados como la libertad de las personas secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El especialista en temas de seguridad agregó que no descarta que la participación de Hugo Chávez como mediador ante las FARC se venga realizando a cambio de alguna prebenda como dinero, armas o algún otro tipo de negociado.
Dijo que no hay que olvidar que las FARC son un grupo delincuencial y terrorista que recurre a ese tipo de actividades y que no tiene reparos en asesinar a sus rehenes cuando no logra sus objetivos políticos.
Igualmente, Rospigliosi calificó de “descabellado” el pedido del gobierno de Venezuela a la comunidad internacional para cambiar la denominación de “grupo terrorista” por “grupo insurgente” a las FARC, movimiento que ocasiona terror e inestabilidad en la sociedad colombiana.
Casas del ALBA en el Perú
En el plano nacional, el ex ministro del Interior sostuvo que se debe impedir que la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe,ALBA, siga realizando actividades de proselitismo político en nuestro país, pues no hace otra cosa que transplantar la ideología nacionalista y caduca de Hugo Chávez.
En ese sentido, Rospigliosi denunció que Elsa Malpartida, alta dirigenta cocalera del Alto Huallaga y miembro del Parlamento Andino, viaja constantemente a Venezuela para recibir órdenes y donaciones de Chávez. y advirtió que si permitimos que el ALBA siga en el Perú, podríamos acabar como Bolivia, país donde impera el desgobierno y la anarquía.