El domingo pasado, una humilde madre de familia perdió la vida y otras seis personas resultaron heridas de consideración, luego de ser alcanzados por un huayco de grandes proporciones que sepultó la camioneta en la que se desplazaban por los poblados de Llochegua y Tacora, ubicados en el Valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE.
El huayco cayó aproximadamente a las siete y treinta de la noche, debido a las constantes lluvias que soporta actualmente el VRAE. La madre de familia fallecida fue identificada como Nelly Vargas Cóndor de 25 años.
Según relataron los sobrevivientes, el domingo se realizó una asamblea multisectorial en la ciudad Llochegua, con la presencia del Ejército y de todas las autoridades del distrito.
Paralelamente, se desarrolló en ese lugar el campeonato de la liga de fútbol, en el que participaron una gran cantidad de equipos y espectadores.
Finalizadas las actividades, los moradores de las diferentes comunidades comenzaron a retornar a sus hogares.
Huayco fatal
Fue en esas circunstancias que la camioneta conducida por Reinaldo Espinoza Sánchez se dirigía hacia el poblado de Gloria Sol Naciente, cuando fue alcanzada por el deslizamiento de tierra.
Uno de los heridos fue Benito Huayllasco Garzón, esposo de la finada señora, quien viajaba también con su menor hija de ocho años, que resultó ilesa.
También Alfonso Ugarte Moreno, docente de la institución educativa San Antonio. “Estábamos pasando con el carro y de un momento a otro fuimos sorprendidos. El chofer no se dio cuenta y nosotros gritamos para que pase rápido, pero ya era muy tarde. Tierra y piedras cayeron sobre nosotros y por la desesperación me caí al barranco y me desmayé”, sostuvo.
Wagner Escobar Huayllasco relató que una piedra le aplastó el estómago, pero que al final pudo escapar junto a su madre Maximiliana Huayllasco Vargas, quien sufrió traumatismos en diversas partes del cuerpo.
Auxiliados con rapidez
La oportuna intervención de una unidad móvil de World Vision y de personal del municipio de Llochegua permitió el traslado de los heridos hasta el centro de salud de ese distrito, donde el personal médico los atendió oportunamente.
Sin embargo, algunos heridos tuvieron que ser trasladados al hospital de San Francisco debido a la seriedad de sus lesiones.
Otro que se salvó de morir fue Armando Escobar Lapa: “Cuando pasaba el carro comenzó a caer lodo con piedras. Los que íbamos en la parte posterior gritamos y el chofer se paró. Yo me quedé en el carro tapando a mi hijita y cuando miré a mi costado ya la señora estaba muerta” relató.