El distrito huanuqueño de Monzón rindió homenaje a las personas desaparecidas por la violencia política entre los años 1980 – 2000. Así lo hizo en ceremonia realizada hoy que contó con la presencia de autoridades distritales, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), organizaciones de familiares víctimas de personas desaparecidas, etc.
En el homenaje se recordó que se cumplen 20 años de la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Además, de que ayer fue el ‘Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas’.
A su turno, Ethel Mendoza, gerente general de la Municipalidad Distrital de Monzón, recordó que esta localidad fue un distrito “fuertemente golpeado” por la violencia política. Añadió que, luego de 35 años hay ciudadanos que no han recibido una respuesta del Estado sobre el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Se espera que las entidades involucradas propongan soluciones y unifiquen esfuerzos para aclarar desapariciones en el Monzón, sostuvo.
En tanto, Rosalía Sofía Storck, coordinadora regional de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Minjusdh, dijo que “nuestro país vivió una cruenta violencia entre 1980 al 2000. Incluso en nuestra región se prolongó hasta el 2012”. Agregó que esto dejó muchas víctimas; además, la población sufre las secuelas de esa violencia. Remarcó que el Estado implementa las recomendaciones formuladas por la CVR.
Entre esas acciones está el registro único de víctimas. Citó que este se implementa en las comunidades afectadas para concretar reparaciones colectivas que se desarrollan en el Monzón. Precisó que el Estado tiene la responsabilidad de buscar a las víctimas y de dar una respuesta a sus deudos.
Por su parte, Delia Andrade, representante del colectivo impulsor para el seguimiento de las recomendaciones de la CVR reconoció al distrito de Monzón por las reparaciones a las víctimas que se desarrollan. Remarcó que después de Ayacucho, Huánuco fue la segunda región más afectada por la violencia.
Emma Sánchez, familiar de desaparecido, recordó que desde 1992 no sabe del paradero de su padre. Dijo que para la gente que busca a sus familiares “ha sido un camino largo aprender a vivir sin ellos”. Afirmó que viven entre la esperanza y la desesperanza de que algún día ese familiar pueda ser encontrado vivo. “Saber algún día qué les pasó nos ayudaría en algo”, afirmó.
Tras el desarrollo de estas intervenciones, los asistentes a la ceremonia acudieron a dejar un arreglo floral en el Símbolo de la Paz, situado en la Plaza de Armas de Monzón. El recorrido, en el marco de este homenaje, culminó a orillas del río Monzón.