Varias entidades acuerdan dinamizar actividades económicas sostenibles en zona colindante al Parque Nacional Cordillera Azul. Para ello se suscribieron tres acuerdos de conservación. Estos fueron firmados por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y CIMA – Cordillera Azul con organizaciones de los distritos de Pucayacu y Aucayacu, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco.
Las organizaciones huanuqueñas que participaron en esta firma son: la Asociación de Turismo Sostenible El Paraíso de Consuelo, Asociación de Piscicultores y Turístico de Inca Huasi y la Asociación de Productores Agropecuarios, Forestales Bajo Chimbote.
Los acuerdos darán inicio a la iniciativa “Emprendedores por Cordillera Azul”. Esta impulsará el turismo rural comunitario en el poblado de Consuelo, poniendo en valor la belleza paisajística, las cuevas de Consuelo y las fuentes naturales de agua. Acá se tendrá la participación activa de la Asociación de Turismo Sostenible El Paraíso de Consuelo.
Asimismo, dinamizará la actividad piscícola de la Asociación de Piscicultores y Turístico de Inca Huasi. Además, fortalecerá la cadena productiva y puesta en valor de la crianza, manejo y producción de miel de abejas con la participación de 18 socios de la Asociación de Productores Agropecuarios, Forestales Bajo Chimbote.
Con estas iniciativas y la implementación de los compromisos se contribuirá en la mejora de calidad de vida de familias de tres centros poblados y la conservación del Parque Nacional Cordillera Azul. Todo ello en el marco de la implementación del Plan Maestro del Parque y hace visible la participación efectiva para su gestión.
Los acuerdos fueron suscritos con la participación de familias de los centros poblados de Consuelo, Inca Huasi y Bajo Chimbote, en conjunto con Sernanp y CIMA-Cordillera Azul, en medio de actividades culturales. En estas acompañaron autoridades locales, Devida, Senasa, Fondepes, Agencia Agraria Aucayacu, Municipalidad Distrital de Pucayacu, ACR Bosques de Shunté Mishollo, etc.
Con estos mecanismos de gestión participativa, se busca fortalecer la gobernanza del área natural protegida y contribuir en la mejora de la calidad de vida de las familias comuneras. Todo ello en un marco de armonía, paz social y confianza.