Las acciones de control integrado de roedores que ejecuta el Ministerio de Agricultura y Riego en los distritos de la cuenca norte del río San Juan, provincia de Castrovirreyna, región Huancavelica, se intensificaron esta última semana a fin disminuir la incidencia de la plaga que afecta los cultivos de los pequeños productores de la zona.
Los especialistas en sanidad agraria se trasladaron a los distritos de San Juan, Villa de Arma y Huachos, en donde monitorearon 40 hectáreas de terrenos agrícolas con cultivos de maíz, frejol, zapallo, alfalfa y paltos. En estas zonas se identificaron signos de la presencia de roedores, como madrigueras, daños en cultivos, restos de heces, huellas, entre otros.
Los servidores del campo evaluaron la población de esta plaga mediante la instalación de 10 trampas Thomahawk en predios de una hectárea; cada trampa llevaba un cebo alimenticio como atrayente. El monitoreo en campo determinó el nivel de infestación del 20%, requiriéndose el control químico para reducir la presencia de la plaga.
Para disminuir el nivel de incidencia detectado, los especialistas instalaron cebaderos ubicados en lugares estratégicos previamente identificados, los cuales contienen rodenticidas con ingredientes anticoagulantes que provocan la muerte del roedor pasada las 72 horas del consumo del producto, se informó a INFOREGIÓN.
Según Félix Jayos Miranda, jefe del área de Sanidad Vegetal del Senasa en Huancavelica, el incremento repentino de los roedores se debe a tres factores que están presentes en los distritos de la cuenca del río San Juan: agua, alimento (cultivos – residuos de cultivos) y zonas de refugio.
“Es importante la limpieza del campo que consiste en deshierbo de malezas, acequias y arreglo de cercas y pircas, para impedir el ingreso de los roedores a los cultivos”, señalo el especialista.
Otro de los factores para la alta proliferación de estos roedores es la gran capacidad reproductiva que poseen, con camadas que nacen alrededor de 22 días después del apareamiento; cada camada consta de 7 u 8 crías. Una rata hembra llega producir de 10 a 12 camadas por año y pueden tener crías desde los 3 a 4 meses de edad.
El Ministerio de Agricultura y Riego promueve la participación activa de las autoridades locales y pequeños agricultores en las labores de control cultural que consiste en la destrucción de madrigueras, remoción de refugios y labores de limpieza de campo y de los almacenes.
También es importante la conformación de brigadas de agricultores que ejecuten el control químico cada 10 o 14 días. “El uso de rodenticidas es la medida final que contribuye a bajar la población de roedores, pero no servirá de nada si no se lleva a cabo todo el trabajo previo de limpieza”, mencionó Félix Jayos.
En abril, los especialistas en sanidad agraria tuvieron una reunión de coordinación con los alcaldes de las municipalidades distritales de Aurahua, Villa de Arma, Capillas, Huachos, San Juan, Tantara y Huamatambo, de la provincia de Castrovirreyna, para definir acciones que incluyan la participación activa de productores del lugar y así reducir el nivel de incidencia de roedores.
La labor que realizan los especialistas de sanidad agraria en la provincias Huancavelicanas de Castrovirreyna, Huaytara, Churcampa y Angares es permanente desde el año 2016, con la evaluación de 123 hectáreas (ha), control en 27 (ha), acciones que son reforzadas con la capacitación a 241 productores, así como la sensibilización a las autoridades locales a quienes también les corresponde la atención de problemas fitosanitarios en cultivos.