Hoy se realizará en Lima la 11va Reunión del BID con las Partes interesadas del Proyecto Camisea. El evento tiene previsto tratar los temas sobre mecanismos de prevención y resolución de disputas en torno al proyecto Camisea; Estado actual y lecciones en el desarrollo del proyecto Camisea – aspectos ambientales y sociales; y oportunidades y retos para el desarrollo sostenible del Bajo Urubamba.
Este evento se realiza en medio de una gran incertidumbre respecto al destino del gas de Camisea, dado que, hasta la fecha, no se ha hecho efectiva la recuperación de éste gas para el consumo interno, porque no se ha realizado enmienda alguna al contrato, ni se ha informado sobre cuando se realizará.
Muy por el contrario, el Gobierno viene promoviendo una serie de inversiones en la cuenca del Bajo Urubamba, que tienen como fin conseguir y usar gas de otros lotes aledaños al 88, como son el 56, 57 y 58, la creación de nuevos lotes, como el llamado “Lote Fitzcarrald”, y la construcción de una serie de ductos que lleven el gas a la Costa Sur, a Cusco y a Puno.
Como es previsible, todas estas actividades generarán una fuerte presión sobre la cuenca del Bajo Urubamba, que posee una gran diversidad biológica y especies únicas reconocidas a nivel mundial, y donde habitan más de 25 comunidades indígenas y pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (Nahua y Nantis).
“Dada la magnitud e impacto que generarán todas estas inversiones será necesario que se realice e implemente un Programa de Desarrollo y Mitigación de impactos directos e indirectos del conjunto de inversiones energéticas que se desarrollarán en la cuenca del Bajo Urubamba”, sostuvo Vanessa Cueto, Coordinadora de Programa Energía Sostenible de DAR.
“Asimismo, es necesario actualizar la Evaluación Ambiental Estratégica – EAE de la Cuenca del Urubamba para incluir sobre todo los impactos indirectos que generarán estas inversiones. La EAE debe servir al Estado para tomar decisiones sobre cómo implementar este conjunto de inversiones propuestas, con el menor impacto posible al ecosistema y a la población indígena, en especial, a los pueblos de indígenas en aislamiento” recalcó Cueto.
En este sentido, la ampliación de las operaciones dentro del Lote 88 y la propuesta de creación del llamado “Lote en Fitzcarrald”, ambos superpuestos con la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros, vulnerarían los derechos de los pueblos indígenas aislados y el compromiso asumido por el Estado Peruano con el BID, de prohibir de actividades económicas dentro del territorio de esta Reserva.
“Es hora que el Estado asuma como prioridad el resguardar el derecho a la vida y a la salud de los pueblos indígenas aislados que habitan en nuestro país. Por ello, no debería promover la creación de nuevos lotes de hidrocarburos sobre el territorio de Reservas Territoriales para indígenas en aislamiento voluntario”, concluyó Cueto.
Finalmente, espacios como esta Reunión de las Partes Interesadas del Proyecto Camisea son una oportunidad para el Estado, las empresas y el BID de poder conocer las preocupaciones y demandas de las poblaciones directamente involucradas y de la sociedad civil, iniciativa que creemos debería extender al resto de proyectos energéticos que se desarrollan en la cuenca del Bajo Urubamba.