Una ráfaga de disparos provenientes de la espesura del bosque, acabó con la vida del SO1 del Ejército Peruano, Valentín Huanca Huillca, quien se aprestaba a darle seguridad al helicóptero MI-17 EP, que iba a descender a la Base Contraterrorista N° 312, de la 31° Brigada de Infantería de Mazangaro en Satipo, VRAE, para abastecer de provisiones a los soldados.
Fuentes confiables de INFOREGIÓN, indicaron que el disparo no lo realizó un francotirador, debido a que los terroristas no poseen la tecnología para disparar con tanta certeza en la oscuridad, y que el cadáver del soldado tenía heridas balas producidas por ráfagas.
“La espesura del bosque, lo dificultoso de la noche no dan facilidades para realizar disparos certeros. Lo que generalmente ocurre es que los terroristas realizan un primer disparo en ráfaga provocando la respuestas de los soldados son sus respectivas armas emitiendo un fogonazo que los hace ubicables, lo cual es aprovechado por los terroristas para matar a los militares”, explicó la fuente que por obvias razones prefirió no ser identificada.
Se supo que tras el ataque, que se realizó aproximadamente a las 11 de la noche, el soldado Huanca quedó herido pero ante la gravedad de sus heridas falleció en la madrugada tras varias horas de agonía.
El cuerpo del efectivo permanece en el lugar pues las fuerzas militares temen otro posible hostigamiento que estaría siendo dirigido por el camarada William.
La información oficial del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas señaló que se han intensificado las acciones para ubicar y capturar a los terroristas.