Los hijos de los productores cafetaleros del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) iniciaron estudios en Lima para convertirse en catadores de cafés especiales, gracias a una alianza estratégica entre la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y la Central de Café y Cacao.
Unos 25 jóvenes del Vraem recibirán formación en cata durante tres meses para que puedan realizar análisis sensoriales de cafés verdes y tostados. “Este curso va a ser una experiencia única para ellos, puesto que podrán ayudar a sus padres y familiares a conocer más sobre los cafés que ellos mismos cultivan. Podrán identificar en qué están fallando y cómo mejorar la producción”, dijo Carlos Cueva, director adjunto de la Dirección de Articulación Territorial de Devida.
Algunos requisitos que Devida consideró indispensables para acceder a este curso fue que los jóvenes vivan en el Vraem y sean hijos de productores, pues lo que se busca con estas iniciativas es repotenciar la cadena de valor del café y ponerla en valor.
Para alcanzar el título certificado de Q Grader, los participantes tendrán que demostrar, a través de diversas evaluaciones, todo lo aprendido. “No solo se trata de evaluar conocimientos adquiridos, también ponemos a prueba el componente actitudinal y las habilidades técnicas, así como estrategias que aplican para el logro de sus objetivos”, explicó Ana Valeria Fernández, coordinadora de la Central de Café y Cacao.