Heroína emprendedora de Selva Ganadora da ejemplo de perseverancia

A los 17 años ya era madre de familia. Empezó trabajando como peón en un caserío del Huallaga que era una zona cocalera, pero las dificultades del trabajo no la amilanaron, por el contrario, forjaron su espíritu emprendedor.

Hoy, Clarisa Alania Ramos, de la comunidad de Inti (Huánuco) es la flamante “Heroína Emprendedora”, premio que le fue otorgado en la cuarta edición del concurso Selva Ganadora, con el objetivo de reconocer a las lideresas que han impulsado un proyecto exitoso, propio o colectivo, para contribuir con el desarrollo de sus comunidades.

De esta manera, Clarisa Alania Ramos recibió diez mil soles para capacitaciones en el concurso organizado por USAID/Perú, el Grupo ACP y la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

Al momento de recibir el estímulo, Clarisa dijo tímidamente “Gracias a mi esfuerzo quizá”. A continuación, rememoró sus inicios: “yo empecé como peón en un caserío que era una zona cocalera, yo tenía la intención de ayudar a mi esposo, pero no podía cultivar como él, porque solo pude cosechar cuatro kilos que no daban ni para comer”, y su voz va cobrando fuerza.

“Y dije: no. Tiene que haber algo que yo sepa hacer. Fue así como me presenté a un concurso de la Unidad de Gestión Local para trabajar como promotora de Pronoei”, recuerda.

“Muchas veces sentimos compasión por nosotros mismos y nunca salimos adelante, yo me pregunto: si nos tenemos compasión, ¿creceremos? Esa fue la pregunta que me hizo reaccionar. Si yo tengo compasión de mí nunca voy a salir adelante”, expresa con convicción.

Ante un atento auditorio, Clarisa contó cómo logró convencer a las autoridades del caserío San Andrés, para transformar el Pronoei que estaba levantado con cañas de bambú en un local adecuado para la educación de los niños.

Fue así que, luego de tener a dos regidores y otras autoridades sentados durante media hora antes de iniciar la reunión que convocó, encontró el punto de partida para iniciar su trabajo.

“Había pasado como media hora y yo no podía iniciar a reunión, y estaba parada disimulando y ellos estaban sentados en las sillas de maderita de mis niños…y ellos decían a qué hora inicia la profesora su reunión. Hasta que uno de ellos increpó: ya profesora, inicie, ya es hora…entonces les pregunté ¿están cansados? Sí, estamos cansados de tanto estar sentados acá, respondieron”, relató.

Lo que pasó a continuación cambió su vida. “Imagínense ustedes si están cansados en media hora, ¿cómo estarán mis niños de 3 y 4 años toda la mañana? En ese momento me armé de valor y les dije que tenemos que apostar por la educación, si no, en vano estamos trabajando, en vano pensamos en proyectos grandes, en construir grandes obras si no estamos apostando por nuestros niños”, refirió.

“Y les dije, yo pongo dos planchas de calamina (para iniciarla construcción del Pronei). Cuando miré al auditorio, todos habían levantado la mano y estaban ofreciendo calaminas, postes, cemento”, cuenta alegremente.

“Al día siguiente hicimos un campeonato de fútbol y juntamos el dinero que nos faltaba y yo misma me fui con un carro a comprar todo y construimos el Pronoei que hasta hoy está funcionando. Se llama ‘Mis lindos angelitos’”.

DATO
El concurso Selva Ganadora edición 2013, organizado por USAID/Perú, el Grupo ACP y la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), premió a comunidades productoras de Huánuco, Ucayali y San Martín, que ganaron la cuarta edición de este concurso.

El primer puesto fue para la comunidad Siete de Octubre (Huánuco), que recibió S/. 60,000.00.

El segundo puesto, con S/. 30,000.00, fue para la comunidad de Huicungo (San Martín); y el tercer puesto recibió S/. 20,000.00 y lo alcanzó la comunidad Alto Oriental (Ucayali).