La fotografía que abre este reportaje corresponde a febrero de este año. En ella aparecen, juntos por primera vez, los hermanos Jorge y Martín Quispe Palomino, los camaradas “Raúl” y “Gabriel”, respectivamente, mandos de la organización narcoterrorista del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y el Mantaro (VRAEM).
Según fuentes policiales, la imagen fue tomada en La Convención, Cusco, donde se ubica el Proyecto Camisea, por un hombre aparentemente cercano a los Quispe Palomino y que fue “captado” como informante por agentes de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) y la Dirección Antidrogas (Dirandro).
Es la primera vez que la Policía logra penetrar el entorno íntimo de los Quispe Palomino, lo que hasta hace apenas un año era impensable. Este informante pagado, junto a otros “colaboradores” de la Dircote, llevaron a la Policía a ejecutar, la semana pasada, una gigantesca redada en Ucayali, Huancayo y Ayacucho.
La llamada “Operación Harpagón” permitió incautar más de 500 propiedades, entre hoteles, empresas de combustible, grifos, terrenos, embarcaciones y vehículos por US$ 300 millones.
Los bienes eran administrados por el huancaíno Víctor Quispe Torres, ‘Chapulín’, el cusqueño Antenor Zamora Cordero, ‘Brayan’, y el ayacuchano Leoncio Bellido Coras.
El Ministerio Público los ha denunciado por lavado de activos del narcotráfico y financiamiento de la subversión.
El topo
¿Qué los vincula a los hermanos Quispe Palomino? El informante, al que se le otorgó la clave No 1FPSPA3022, declaró que fue testigo de reuniones entre los detenidos y los senderistas “Raúl” y “Gabriel”, en los que se coordinó la salida de cargamentos de droga del VRAEM a la zona de Atalaya, en Ucayali.
Atalaya, según la Policía, es un corredor utilizado por las mafias del narcotráfico para movilizar droga a Pucallpa y de allí a Brasil. El “colaborador eficaz” testificó que los terroristas resguardaban todo el transporte de la droga y “Chapulín” se encargaba de exportarla. La organización habría operado así por más de 5 años.
Descubrir cómo lavan dinero los ‘narcoterroristas’ del VRAEM se ha convertido en un desafío para las fuerzas del orden. En abril del año pasado, la Policía acusó a 19 personas en Ica de lavar dinero del narcotráfico y de financiar a los Quispe Palomino.
Se les incautó inmuebles, empresas y vehículos, pero el Poder Judicial desestimó el delito de lavado de dinero por falta de pruebas. Algunos de ellos ya están libres.
Esta vez, la Policía afirma contar con documentos, videos de seguimiento y audios producto de interceptaciones telefónicas legales, indicios razonables que respaldarían las acusaciones.
Y, claro, está el testimonio del topo y fotógrafo de los Quispe Palomino (Américo Zambrano).