Hectáreas de bosques secos en Lambayeque se reducen a la mitad

Producto de la indiscriminada tala ilegal, en los últimos 20 años se han reducido a la mitad las hectáreas de bosques secos en Lambayeque, ocasionando un grave daño al medio ambiente y poniendo en peligro no sólo el hábitat de especies de flora y fauna silvestre, sino también las actividades productivas que dan trabajo a cientos de familias de la zona.


 


Delfín Sánchez Sandoval, presidente de la Asociación de Productores Apícolas de Lambayeque (APAL), detalló que actualmente sólo quedan 600 mil hectáreas de bosques del millón doscientas mil hectáreas que existían hace 20 años, y aseguró que la depredación de los traficantes de madera está ocasionando la quiebra económica de los  productores avícolas de la región y el dramático descenso de la producción de miel.


 


“En la década de los años 80, una colmena producía 80 kilos de miel al año y ahora apenas se llega a los 20 kilos”, denunció el productor, al tiempo que detalló que los taladores ilegales cortan no solo árboles de algarrobo, sino también otras especies como el zapote, faique, palo santo y sauce, en las zonas de Olmos, Motupe, Salas, Íllimo y Batán Grande, generándose una grave deforestación que es la causante de la baja producción apícola que se acentúa año tras año en esta zona”, refirió.


 


Conocedor de la denuncia de los apicultores, el presidente regional de Lambayeque, Yehude Simon, decidió tomar cartas en el asunto y se reunió con los productores y funcionarios de los sectores Agricultura e Interior, del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), alcaldes y de la Fiscalía Regional, para  coordinar acciones conjuntas a fin de erradicar la tala ilegal de los bosques secos.