Las recientes declaraciones del Jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría Ad Hoc, Omar Chehade, sobre la existencia de una «mano negra» en el proceso de extradición de Alberto Fujimori en Chile han dejado al descubierto las contradicciones que existen entre el Gobierno y los funcionarios encargados del proceso al ex mandatario en el país sureño, consideró el ex procurador anticorrupción Ronald Gamarra.
Gamarra señaló que «al parecer» el Poder Ejecutivo no quiere la extradición del ex mandatario y bajo el pretexto de una supuesta neutralidad y no politización del tema ha debilitado su posición, enviando un mensaje equívoco a Chile de que ni nos interesa la extradición de Fujimori ni habrá una protesta oficial en caso de una decisión denegatoria.
El ex Procurador estimó que no existen razones para que Chehade deje el cargo, tal como vienen pidiendo algunas voces al interior del Gobierno, y mostró su preocupación por la celeridad con que la Corte Suprema de Chile quiere revisar el pedido de extradición. “Es sospechoso que se anuncie que se tendría que dar el fallo antes del fin de setiembre, revisar el cuadernillo del proceso en tan poco tiempo es *absolutamente imposible*, debido a la complejidad del caso», recalcó.