Anastacio Huaranga García (41), conocido poblador de Aguaytía que se dedicaba a la venta de chupetes, fue hallado muerto al interior de su vivienda, ubicada en la junta vecinal Barrio Unido. Por la forma como fue encontrado, efectivos de criminalística presumen que fue asesinado con suma crueldad.
El cuerpo de la víctima estaba de cubito dorsal, la lengua afuera, huellas en el cuello y una soguilla de nylon a un costado que al parecer usaron sus victimarios para quitarle la vida ahorcándolo y un machete incrustado a la altura del pecho que le dejo una abertura de 10 centímetros, informó una fuente policial a INFOREGIÓN.
El occiso además de dedicarse a la venta de chupetes, también cuidaba el recreo campestre “Leo”, cuyo propietario Raúl Díaz Silva, le cedió un espacio para que viva sólo, en la junta vecinal Barrio Unido, lugar donde lo vieron vivo por última vez.
Hasta ese lugar llegaron efectivos de criminalística de la comisaría de Aguaytía y la fiscal provincial de Padre Abad, Raquel Forquita Leonardo, quien luego de levantar el acta correspondiente, ordenó su traslado a Pucallpa para la necropsia de ley.
De acuerdo con las primeras pesquisas de la Policía Nacional, cuyos efectivos investigan el hecho para dar con el paradero de los asesinos, no descartan que la víctima haya sido asesinada por alguna venganza o también un ajuste de cuentas, aunque los vecinos indicaron que era una persona pacífica y nunca tuvo problemas.