¿Se imagina estar en la disyuntiva de saber que cada vez tiene menos espacio para desplazarse? Es decir, contar con menor espacio para realizar sus actividades diarias. Como si llegara una plaga de seres y situaciones que van destruyendo aquellos espacios donde iba a estudiar, a pasear e incluso los destinados para la vivienda. Ese es el panorama dramático que se cierne sobre el cortarramas peruano. Aún estamos a tiempo de salvar a esta hermosa ave que solo habita en nuestro país.
El cortarramas peruano es una ave que también es conocida como pájaro cortarramas peruano o cortaplantas peruano y su nombre científico es «Phytotoma raimondii«. El nombre genérico femenino «Phytotoma» deriva del griego «phuton»: planta, y «tomos»: cortar; significando «que corta plantas». El nombre de la especie «raimondii», alude al naturalista ítalo – peruano Antonio Raimondi. Esta ave fue descrita por primera vez por el ornitólogo polaco Władysław Taczanowski en 1883.
Hablamos de una especie endémica de la costa norte y central peruana, pero actualmente sus poblaciones están muy fragmentadas, por lo que su reproducción se da de una manera más difícil. Desgraciadamente, por ello y por otras causas que luego revisaremos, el cortarramas peruano se encuentra prácticamente en peligro de extinción, ya que su estado es muy vulnerable y su población sigue bajando.
El hábitat del cortarrama peruano es el bosque seco de la región costera del noroeste del Perú, entre una franja altitudinal estrecha desde el nivel de mar hasta los 550 m. Sin embargo, como estos bosques son más extensos que la distribución de la especie, es evidente que la especie necesita bosques con buena diversidad de flora y además con poca intervención por parte del hombre.
La especie mide unos 18 cm. Tiene una notoria cresta que levanta cuando esta agitada. Su pico es corto y grueso con el borde levemente aserrado, que usa para arrancar y cortar el material vegetal. El iris es amarillo. Muestra un marcado dimorfismo sexual. El macho es inconfundible, de coloración general gris, pero con el vientre rojizo y con rojo en la frente. Barras blancas en las alas. Cola con una banda sub-terminal blanca. La hembra es pardusca, en general densamente estriada de oscuro.
Se sabe que estas aves pasan sus días formando parejas o pequeños grupos, nunca se les ha visto en bandadas. Normalmente, su vuelo se da a menos de cinco metros de altura y a cortas distancias. Se trata de un ave herbívora que se alimenta de unas pocas especies. Se alimenta principalmente de las hojas del algarrobo y de sus de frutos. También ha sido vista alimentandose de Sapote (Colicodendron scabridum), Vichayo (Capparis avicennifolia) y Palo negro o Canutillo (Grabowskia boerhaaviifolia).
Amenazas
Se sabe que un riesgo de importancia crítica para esta especie es el aislamiento genético producido por la gran fragmentación de sus áreas para vivir. Junto a él, se estima que es incompatible con el pastoreo de cabras y con la producción de carbón vegetal en sus hábitats. Otra mala noticia para esta ave es que es presa fácil para ser perseguida en la caza con honda, muy mala costumbre extendida entre los menores de edad de la región en donde habita.
Cabe citar que la situación de vulnerabilidad de esta especie hace más crítica debido sobre todo a la pérdida de su hábitat por la tala indiscriminada de algarrobos y otras especies vegetales, a la expansión urbana y agrícola del norte peruano, al sobre pastoreo y a la introducción de Tamarix sp., una especie vegetal exótica considerada muy invasiva. También es penoso encontrar casos de aves que han sido atropelladas, hecho que puede originarse al bajo vuelo que practican y a su carácter confiado.
Por lo dicho, quedan pocos lugares con esta especie, todos muy fragmentados y aislados entre sí, muchos de ellos con vegetación secundaria en los que se ha extraído gran parte de algarrobos y con ausencia del palo negro o canutillo, especies vegetales muy importantes para el ave. Así, los que actualmente existen serían una suerte de pasos o islas de hábitat en el área de distribución del ave. El caso del cortarramas peruano, cuyo hábitat son los bosques estacionalmente secos y los matorrales, es un ejemplo de lo que estaría pasando con otras especies endémicas con esas características.
Iniciativas de conservación
- El Proyecto SOS Cortarrama Peruano busca asegurar la supervivencia del cortarrama peruano, ave endémica al Perú y en peligro de extinción que habita el noroeste del Perú, a través de la investigación científica para evaluar la condición y las amenazas que el ave enfrenta, compartiendo este conocimiento con las comunidades locales y trabajando con ellas para desarrollar soluciones de corto y largo plazo. El proyecto está trabajando en cuatro frentes dirigidos a: (1) Restauración del hábitat, (2) Educación Ambiental, (3) Estado de conservación del cortarrama peruano y su hábitat, y (4) consolidando una red de dueños de tierras, quienes están conservando los hábitats naturales, recuperando bosques y protegiendo el cortarrama peruano. El Proyecto SOS Cortarrama Peruano es una sección de Vida Digna – Pro Animales, una asociación civil sin fines de lucro creada en 2002 en base de los principios de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, Brasil, 1992, y el Agenda 21. Reconoce que el medioambiente sostiene la vida en la medida que se garantice la biodiversidad. Por lo tanto, busca promover el bienestar tanto de los animales como los seres humanos como co-partícipes en la protección de la biodiversidad de la ciudad y del campo.
- El cortarramas peruano fue nombrada especie emblemática en el municipio piurano de Talara, donde se crearon ecoclubes para crear conciencia de la importancia de su conservación y defensa. Se está implementando un esquema similar en Paiján y La Libertad, donde la especie también se está utilizando para crear conciencia sobre los problemas de conservación en el área.
Fuentes: Proyecto SOS Cortarrama Peruano, ebird.org, Revista peruana de Biología- versión online, Extinción animal.