¿Ha fracasado la erradicación en el Perú?

Se dice que la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca es un fracaso y que por lo tanto no es un instrumento adecuado para la política antidrogas. Esta falacia además se basa en simplificaciones como que la erradicación es el único o el instrumento central de la política antidrogas y que ésta a su vez es un fracaso.


 


Pero analicemos las evidencias históricas para ver qué ha pasado y tomemos como referencia cuatro valles cocaleros:


 
1.- San Martín-Huallaga: Alcanzó su máximo nivel de producción ilegal de coca de 30 mil hectáreas a inicio de los 90. Desde el año 1999 hubo una erradicación sostenida que ha acumulado más de 40 mil hectáreas (por la resiembra) y el día de hoy sólo quedan alrededor de 1,500 hectáreas en producción. Además los diversos programas de desarrollo alternativo invirtieron ingentes recursos.


 
2.- Ucayali-Aguaytía: En 1994 tenía 21.4 mil hectáreas de coca narcotráfico. Desde 1999 se han erradicado en forma sostenida más de 21 mil hectáreas de coca ilícita. Hoy en día existe alrededor de 1,500 hectáreas. Se han implementado diversos programas de desarrollo alternativo.


 
3.- VRAE: A inicio de los 90 tenía alrededor de 17 mil hectáreas de coca ilícita. No existieron ni lamentablemente existen programas de erradicación programada. Actualmente existen más de 16 mil hectáreas de coca narcotráfico y además en los últimos años se ha tecnificado y tiene la mayor productividad nacional de 3.21 Tm/ha. Los programas de desarrollo alternativo que invirtieron grandes recursos tuvieron que abandonar esta zona frente al crecimiento del narcotráfico.


 
4.- Huánuco-Monzón: A inicio de los 90 tenía alrededor de 10 mil hectáreas de coca ilícita. No existieron ni existen programas de erradicación programada. Actualmente existen alrededor de 9 mil hectáreas de coca narcotráfico. No se han implementado programas de desarrollo alternativo.


 
Conclusiones:
1.- Donde se concentraron los esfuerzos de erradicación (San Martín y Ucayali), pero además se implementaron programas de desarrollo e interdicción, se ha logrado una reducción significativa de coca narcotráfico que debe consolidarse.


 
2.- Donde no se aplicaron programas de erradicación programada (VRAE y Monzón) la coca narcotráfico ha crecido.


 
3.- Donde sólo se aplicaron programas de desarrollo alternativo (VRAE) el narcotráfico se impuso.


 
En resumen, la erradicación es un instrumento más de la política antidrogas no puede ser el único. Los programas de desarrollo integral deben ser el centro de la política antidrogas acompañados de una interdicción efectiva (control del desvío de insumos químicos, control financiero y destrucción de pozas de maceración) y de programas de erradicación programada.


 
Los productores cocaleros deben de entender de una vez por todas que la no reducción de cultivos de coca ilegal beneficia al narcotráfico y perjudica a todos los peruanos.


 

Mayor información: http://www.correoperu.com.pe/paginas_columna.php?columna_autor=Jaime%20A.%20Garcí­a%20D.&seccion_nota=8

¿Ha fracasado la erradicación en el Perú?

Se dice que la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca es un fracaso y que por lo tanto no es un instrumento adecuado para la política antidrogas. Esta falacia además se basa en simplificaciones como que la erradicación es el único o el instrumento central de la política antidrogas y que ésta a su vez es un fracaso.


 


Pero analicemos las evidencias históricas para ver qué ha pasado y tomemos como referencia cuatro valles cocaleros:


 
1.- San Martín-Huallaga: Alcanzó su máximo nivel de producción ilegal de coca de 30 mil hectáreas a inicio de los 90. Desde el año 1999 hubo una erradicación sostenida que ha acumulado más de 40 mil hectáreas (por la resiembra) y el día de hoy sólo quedan alrededor de 1,500 hectáreas en producción. Además los diversos programas de desarrollo alternativo invirtieron ingentes recursos.


 
2.- Ucayali-Aguaytía: En 1994 tenía 21.4 mil hectáreas de coca narcotráfico. Desde 1999 se han erradicado en forma sostenida más de 21 mil hectáreas de coca ilícita. Hoy en día existe alrededor de 1,500 hectáreas. Se han implementado diversos programas de desarrollo alternativo.


 
3.- VRAE: A inicio de los 90 tenía alrededor de 17 mil hectáreas de coca ilícita. No existieron ni lamentablemente existen programas de erradicación programada. Actualmente existen más de 16 mil hectáreas de coca narcotráfico y además en los últimos años se ha tecnificado y tiene la mayor productividad nacional de 3.21 Tm/ha. Los programas de desarrollo alternativo que invirtieron grandes recursos tuvieron que abandonar esta zona frente al crecimiento del narcotráfico.


 
4.- Huánuco-Monzón: A inicio de los 90 tenía alrededor de 10 mil hectáreas de coca ilícita. No existieron ni existen programas de erradicación programada. Actualmente existen alrededor de 9 mil hectáreas de coca narcotráfico. No se han implementado programas de desarrollo alternativo.


 
Conclusiones:
1.- Donde se concentraron los esfuerzos de erradicación (San Martín y Ucayali), pero además se implementaron programas de desarrollo e interdicción, se ha logrado una reducción significativa de coca narcotráfico que debe consolidarse.


 
2.- Donde no se aplicaron programas de erradicación programada (VRAE y Monzón) la coca narcotráfico ha crecido.


 
3.- Donde sólo se aplicaron programas de desarrollo alternativo (VRAE) el narcotráfico se impuso.


 
En resumen, la erradicación es un instrumento más de la política antidrogas no puede ser el único. Los programas de desarrollo integral deben ser el centro de la política antidrogas acompañados de una interdicción efectiva (control del desvío de insumos químicos, control financiero y destrucción de pozas de maceración) y de programas de erradicación programada.


 
Los productores cocaleros deben de entender de una vez por todas que la no reducción de cultivos de coca ilegal beneficia al narcotráfico y perjudica a todos los peruanos.


 

Mayor información: http://www.correoperu.com.pe/paginas_columna.php?columna_autor=Jaime%20A.%20Garcí­a%20D.&seccion_nota=8