Hoy dos policías fueron asesinados por un grupo de delincuentes que le habían robado 10 mil soles a un ciudadano que salía del banco. El cruel accionar de los sicarios conmocionó a toda la sociedad, la cual vive intimidada por los constantes asaltos y extorsiones. Gustavo Carrión, experto en temas de seguridad, aseguró que el Perú vive una crisis de tráfico de armas, lo que provoca que los delincuentes tengan todos los implementos para atemorizar a la población.
«El tráfico ilícito de armas está fuera de control. Hay muchas armas que fueron entregadas a los policías y terminan en manos de delincuentes. Son reportadas como «robadas», pero uno ya no confía porque hay tantos casos en que les venden esas armas a los delincuentes», señaló.
Asimismo, Carrión lamentó que muchos efectivos policiales no tengan la preparación adecuada para combatir el delito y apuntó a que el problema viene desde la formación de los efectivos.
«Los policías que han salido en los últimos diez años no están bien preparados. Se ha privilegiado la cantidad y no la calidad, así que salen no aptos para ejercer una correcta labor. Hoy han sido ultimados dos policías de una forma inocente, fue una situación que no debió suceder», apuntó.
Por su parte, Carrión dijo que uno de los principales problemas que enfrenta el aparato policial es la enorme corrupción que existe en la institución y sostuvo que es necesario refundar la policía para poder acabar con este problema desde la raíz.
«La PNP está llena corrupción, así como en otros entes que velan por la seguridad. Hay muchos policías que detectan a los delincuentes, pero no los denuncian para seguir viviendo de ellos. Muchos altos mandos roban en la parte administrativa y eso es un pésimo ejemplo para los de abajo porque si los jefes se quedan con la gasolina o dinero extra, ¿qué se puede esperar del resto?», aseguró el experto en temas de seguridad, quien dijo que hay reformular todo la institución de la PNP. «Lo que hay que hacer es una reingenería de la policía, hay que hacer una nueva escuela de investigadores, hay que pagarles mejor a los efectivos y hay que modificar también el sistema carcelario y hacerlo más severo y con más restricciones», agregó.
Por último, Carrión se mostró en contra de que los militares puedan asumir funciones policiales y salgan a patrullar las calles, ya que considera que no se puede confiar en una institución que incurre en múltiples delitos y sus miembros son muchas veces encarcelados.
«El 22% de los presos proceden del servicio militar. O no se filtran bien a quienes entran o son los mismos criminales que se meten a las fuerzas armadas. A personas que no están preparadas y que están más proclives al hecho criminal que a la seguridad c