«El Grupo AJE y la familia Añaños es un ejemplo claro de que si uno se marca grandes retos se consiguen grandes cosas. Solo hace falta soñar en grande y tener empeño en trabajar y hacer las cosas», expresó Jorge López-Doriga, director global de Comunicaciones y Sostenibilidad de dicha empresa, al hacer un balance del emprendimiento familiar que ha cumplido 34 años de iniciarse en Ayacucho para luego tener una sostenida expansión en el Perú y el mundo. «AJE es un emblema del Perú», remarcó.
«Quién podía pensar en los años 80 que una compañía peruana podría convertirse en una de las principales empresas de bebidas del mundo, presente en más de 20 países», dijo López-Doriga para resaltar que «esto es un ejemplo para todos los peruanos». Recordó que este emprendimiento familiar empezó en plena época del conflicto terrorista, decidiendo no marchar a Lima y quedarse en Ayacucho para empezar una empresa de gaseosas. «Ese es el signo de la empresa: ver una oportunidad y el soñar en grande donde los demás veían un riesgo», resaltó.
Precisó que la palanca que impulsó la expansión de este emprendimiento fue Big Cola «una marca emblemática en el mundo», pero luego la producción de la empresa se extendió a un total de ocho categorías. «Entonces tenemos también agua Cielo, líder en el Perú y presente en varios países; así como también tenemos las bebidas isotónicas, en el que también somos líderes», anotó.
Citó que la empresa nació con la idea de «democratizar el consumo» usando las categorías existentes en el mercado provenientes de la revolución industrial; ante ello «desarrollamos una serie de productos con esas categorías y lo que hicimos fue adaptarlas a los países en los países de cuatro continentes en los que estamos».
Poniendo en valor y cuidando la biodiversidad
López-Doriga recordó que «por sus orígenes en Ayacucho, en plena biodiversidad, la familia (Añaños) tuvo el compromiso de ponerla en valor y cuidarla». Citó que el Grupo AJE apela al uso sostenible de recursos naturales en la elaboración de sus productos. «Y así nació esta nueva marca Bio Amayu que pone en valor los superfrutos del bosque; pues lo que necesita la Madre Tierra en el Perú es parar la deforestación». Precisó que poniendo en valor a los superfrutos amazónicos es que se producen bebidas en base al aguaje, el camu camu, el aguaymanto, entre otros.
Citó que los insumos los compran directamente a las comunidades en ANP gestionadas por el Sernanp tras un acuerdo con ellos; además, Bio Amayu es aliado en la conservación de cuatro parques y reservas nacionales que comprenden unas siete millones de hectáreas. «La idea es que cuanto más podamos vender este producto con más comunidades involucradas, más áreas podremos proteger. (Es decir) estamos creando una nueva forma de hacer negocios: cuanto más vendas, más proteges; a diferencia de la revolución industrial en que cuanto más vendías, más depredabas», afirmó.
A 34 años de labor, resaltó que «nuestra propia identidad (va en que) el Perú es uno de los países más biodiversos del mundo». Citó que tras 150 años de revolución industrial, «hay una nueva relación del ser humano con lo que consume, y es lo que llamamos el usuario consciente, que busca productos que sean buenos para él, la sociedad y el ambiente. Deja de buscar productos de la industria para buscar productos de la biodiversidad». Por ello, remarcó que la «nueva revolución natural cuenta con gente que está dispuesta a pagar más por un producto natural, que por uno que venga de una fábrica. Las empresas que deben liderar eso son las que están en países biodiversos».
Precisó que el esfuerzo desarrollado en el Perú de poner en valor a los superfrutos protegiendo a su vez el bosque «lo estamos llevando a Ecuador, Colombia, Centroamérica, Tailandia, y deseamos expandirlo a todos los países donde operamos. Ya tenemos proyectos en esos países con este modelo de desarrollo con protección del bosque y de superfrutos que nacen de allí».
Como reflexión final compartida por López-Doriga en cuanto a los 34 años de actividades del Grupo AJE sostuvo que la ventaja competitiva del Perú es su biodiversidad. «Allí somos lideres. AJE quiere inspirar a otros a que el Perú proteja, defienda y vea su futuro en la biodiversidad y ponerlo en valor en los andes, la costa y la Selva. Esa es nuestra ventaja competitiva en esta nueva revolución natural».
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