Los comerciantes del centro de abastos han expresado su deseo de abrir las puertas de sus negocios los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, y han descartado cualquier posibilidad de ser utilizados a favor de propuestas políticas trasnochadas.
Recordaron que los trabajadores viven de sus ventas diarias y que un día sin trabajar es un día sin comida para ellos y sus familiares. “El paro atenta contra la magra economía de los trabajadores más humildes de la provincia”, reza el comunicado.