El Perú realiza esfuerzos multisectoriales cada vez más organizados y con planes estratégicos y programáticos a largo plazo para erradicar el trabajo infantil pero todavía hay mucho por hacer, afirmó Ana Cecilia Romero, coordinadora regional de la ONG CHS Alternativo en Iquitos.
En el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, Romero manifestó que se debe insistir en la sostenibilidad de estos planes y programas.
En ese sentido, afirmó que los gobiernos locales y regionales deben incorporar marcos normativos que permitan, por ejemplo, hacer un registro de adolescentes trabajadores mayores de 14 años.
En entrevista con el programa radial Diálogo Ciudadano, una producción de INFOREGION, Romero precisó también que por las condiciones y características de las ciudades peruanas, todos los trabajos disponibles para menores de edad son riesgosos.
“Es muy difícil encontrar trabajos no peligrosos. Esto es más complejo en Loreto. Trabajos como la venta ambulatoria, el reciclaje o el transporte en canoa (conocido como llevo llevo) , son considerados por las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como trabajos peligrosos”, afirmó.
Citando estudios de CHS Alternativo en Iquitos, Romero detalló que en esa ciudad un menor que cuida motos gana unos 6 soles por diez horas de trabajo al día; los vendedores de caramelos, cinco soles; los cargadores, unos 10 soles y los que se dedican al llevo llevo unos diez soles, de los que hay que descontar el alquiler de la canoa.