El Ministerio de Educación reiteró hoy su convocatoria para que los 260 mil maestros nombrados y contratados de todo el país concurran mañana lunes a rendir la prueba de evaluación, mientras los dirigentes del Sutep ratificaban su negativa al examen y surgían voces más radicales al interior del país que cuestionaban el acuerdo de dejar en libertad a los maestros para concurrir a las aulas.
El viceministro de gestión educativa Idel Vexler, se mostró seguro de la asistencia masiva de los docentes a la evaluación y reiteró que el objetivo de la prueba es brindar posteriormente una buena capacitación a los docentes.
Detalló asimismo que representantes del Ministerio Público y miembros de la Policía Nacional, el supervisor logístico del Ministerio, el director del plantel y un funcionario de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel), estarán presentes en cada uno de los centros educativos en todo el país, para organizar la prueba, custodiar las mismas y garantizar las medidas de seguridad.
Mientras tanto, la dirigencia del Sutep alista para mañana sendas manifestaciones y movilizaciones de protesta en las diferentes regiones del país, por lo que consideran el inicio de la privatización de la educación y el fin de la estabilidad laboral.
Pese a que la secretaria general del Sutep, Caridad Montes, dejó en libertad a los maestros para decidir si van o no a dar examen y condenó posibles actos de violencia; Robert Huaynalaya, dirigente de una de las bases radicales del Sutep, no descartó que en el interior del país se intente boicotear la prueba.
De hecho, ya varias bases han llamado al boicot, como la dirigencia del Sutep Ancash, que, en boca de su Secretario general, César Zaragoza, convocó a sus bases a boicotear la evaluación censal docente y a realizar sendos plantones en las puertas de los locales donde tendrá lugar la evaluación, con piquetes de manifestantes para impedir el ingreso a los profesores que pretendan rendir la prueba.