El Gobierno implementa una estrategia de comando unificado para erradicar al narcotráfico y terrorismo en la agreste zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), que se aplicó en el Huallaga y en el rescate de rehenes en el Cusco, dijo el ministro de Defensa, Alberto Otárola.
Comentó que esa estrategia contempla el fortalecimiento de las operaciones de inteligencia policial militar, el intercambio de información táctica y operativa, acciones en el aspecto social, con una mayor presencia del Estado y sus instituciones así como la implementación de programas sociales y productivos.
Otárola estimó que el secuestro de los trabajadores de empresas contratistas del Consorcio Camisea, en el distrito de Echarati, provincia de La Convención, en el Cusco, sería una reacción para nuevos espacios y nuevas rutas para la salida de la droga, ante el avance de las fuerzas del orden.
Argumentó que el millonario rescate exigido por los rezagos de Sendero Luminoso por los rehenes, sería un intento de mandar el engañoso mensaje de que no estarían aliados al narcotráfico.
“Esta es una lucha sin cuartel y sin punto de retorno. Y eso significa que no nos vamos a retirar de las zonas en las que ya estamos. Las fuerzas del orden han ido allá para instalarse para siempre”, enfatizó.