El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, se mostró dispuesto a viajar a Quillabamba, en la provincia de La Convención (Cusco), para dialogar con la población y explicar las actuales condiciones del contrato de exportación del gas de Camisea, al que actualmente se opone el pueblo que lleva adelante una medida de fuerza.
El titular de la PCM adelantó que una vez existan las condiciones para el diálogo, explicará a la población las condiciones actuales del contrato de exportación del gas natural de Camisea y la imposibilidad de que la construcción de un ducto alterno afecte la reserva natural de Megantoni, como afirman quienes dirigen las protestas.
«También iremos a explicar que es importante la construcción del ducto alterno de Camisea, que significará construir un medio de transporte que va a cubrir la demanda de energía que se ha creado para los años 2011 y 2012 en el mercado interno», afirmó.
Cuestiona al presidente regional del Cusco
Del mismo modo, Velásquez Quesquén cuestionó al presidente regional del Cusco, Hugo Gonzales Sayán, quien afirmó que el desenlace de las protestas llevará a un nuevo ‘baguazo’ en lugar de invocar a la paz social y a establecer las mejores condiciones para el diálogo entre la población y el Gobierno
«Decir que va a haber un ‘baguazo’ es una precipitación, nosotros no queremos que pueda haber ninguna incidencia. Es mejor que se inaugure una etapa de diálogo y desde el Gobierno solo buscamos solamente que impere la ley, la Constitución, que es la herramienta que tiene toda autoridad democrática para hacer que los derechos de otros sean respetados», señaló.
Dentro del llamado a poner fin a la violencia, el jefe del Gabinete Ministerial informó que se reunió con dos regidores y un funcionario enviados a Lima por el alcalde de La Convención, Marco Chalco De La Cuba, quienes reconocieron que algunos vándalos aprovecharon las protestas para causar daños a los cables de fibra óptica del sistema de monitoreo de los ductos del gas.
Declaratoria de emergencia
Señaló que la declaratoria del Estado de Emergencia no busca reprimir a los pueblos de Echarate y de La Convención, pero que de todos modos el Gobierno debe evitar que se afecte el abastecimiento normal de energía eléctrica al país, dado que ya existen informes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional alertando de un posible daño a las instalaciones de bombeo en Camisea.
«En la Estación de Bombeo N° 2, que es la que suministra el gas para la energía de casi el 40 por ciento de todo el país, llegaron a irrumpir el último sábado hasta 50 personas con la pretensión de tomar la planta. El Estado no se puede quedar con los brazos cruzados», manifestó Velásquez Quesquén.
Resaltó que si bien la población tiene todo el derecho a protestar, nadie puede tener libertad plena para causar daño a la propiedad pública y privada, y mucho menos a una instalación tan importante y sensible para el abastecimiento energético del país.
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