Urge la formulación de un verdadero plan de regulación respecto al uso de insumos químicos para la agricultura en las cuencas cocaleras, opinó el biólogo Sandro Chávez, director de Medio Ambiente de INFOREGIÓN.
Según el experto, la coca ilegal que crece en las cuencas del VRAE es tratada con sustancias altamente tóxicas, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes, que terminan contaminando todo el lugar, sobre todo el recurso agua y eliminando la flora del lugar.
Los agroquímicos son baratos, y permiten que los agricultores dedicados al cultivo de la hoja de coca ilegal persistan en dicha actividad pues les resulta muy rentable. Ante eso, el gobierno debería aumentar los impuestos sobre tales productos, como una manera de combatir el narcotráfico, recalcó Chávez Vásquez.
La alternativa estaría en la agricultura ecológica, en base a fertilizantes orgánicos como guano de las islas, compost, humus de lombriz, entre otros. Para el caso de las plagas se usan plantas biocidas, como el ají que se puede macerar y luego aplicar por aspersión eliminando a los insectos.