El gobierno de Brasil acordó con Estados Unidos pagar su deuda de 21 millones de dólares creando un fondo para proteger los bosques en tres ecosistemas brasileños amenazados.
El fondo tiene el objetivo de preservar la Mata Atlántica, el Cerrado y la Caatinga, que reciben poca ayuda en comparación con la Amazonía. Actualmente el 93 por ciento de la Mata Atlántica y el 50 por ciento de los bosques originales del Cerrado han sido destruidos.
La ministra del Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, señaló que el acuerdo bilateral se concretó después de varios meses de negociación y precisó que «en vez de continuar dirigiendo ese dinero al pago de la deuda, se va a dirigir ahora a la protección ambiental”.