Han pasado nueve meses desde que Blatter renunció, y hoy la FIFA ha decidido el nombre del dirigente que debe regenerar un mundo en el que nadie cree ahora mismo y cuya economía se ha debilitado al perder 200 millones de dólares en patrocinios.
La labor que Infantino tiene por delante será dura y complicada, pero si aplica lo hecho en sus 6 años como secretario general en la UEFA lo puede lograr. Este ha sido su carta de presentación a todo el mundo y ahora solo debe repetir lo hecho en la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol.
«Me faltan las palabras para manifestar mis emociones. Les dije que había emprendido un viaje, un viaje extraordinario que me permitió encontrar a mucha gente extraordinaria, que ama el fútbol, que respira el fútbol. Mucha gente que se merece que la FIFA sea una organización respetable», dijo Infantino tras saberse vencedor .
«Vamos a restaurar el respeto y la imagen de FIFA. Tenemos que sentirnos orgullosos de la FIFA. Orgullosos de lo que haremos todos juntos», añadió.
«La FIFA ha atravesado momentos difíciles de crisis, pero con esto le ponemos punto final. Hemos aprobado reformas de buen gobierno y transparencia. Vamos a conquistar el respeto con trabajo y dedicación. Lo haremos para poder concentrarnos en este deporte magnífico», concluyó en su primera alocución como presidente.