La geodesia volcánica permite conocer la deformación que puede ocurrir antes, durante y después de un proceso eruptivo. Este método emplea técnicas como el GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite), inclinometría, interferometría diferencial de radar de apertura sintética (dInSAR), medida electromagnética de distancias y fotogrametría, así como instrumentos muy sensibles para identificar desplazamientos milimétricos que son relevantes para el pronóstico de erupciones volcánicas.
Del 2 al 8 de marzo de 2020, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha participado en el evento de geodesia volcánica más importante de América: la «II Reunión Operativa de la Asociación Latinoamericana de Geodesia Volcánica, GEOVOL 2020», desarrollado en Temuco, Chile. Esta cita reunió a más de 20 investigadores de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, México y Perú, con el propósito de fortalecer y mejorar el pronóstico de erupciones volcánicas a partir de la investigación en deformación, la interpretación de datos, el desarrollo de nuevas técnicas de monitoreo y el conocimiento de tecnologías de vanguardia.
Durante GEOVOL 2020, se ha reflejado cómo aporta la geodesia en los observatorios y centros vulcanológicos, la gran importancia que posee y la buena correlación con otros métodos como el sísmico y geoquímico. GEOVOL 2020 ha permitido al IGP forjar alianzas de trabajo y de apoyo entre una comunidad de investigadores de primer nivel, profesionales que hoy son valiosos aliados en el continente.
El método geodésico viene siendo empleado por el IGP desde 1994 para el monitoreo de la actividad tectónica. Con esa experiencia, se ha incorporado dicho método para el estudio de volcanes. Gracias al proyecto “Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Alerta Volcánica en el Sur del Perú”, el IGP ha adquirido e instalado instrumentos como GNSS e inclinómetros en 12 volcanes activos del sur del país, con los cuales se toman datos las 24 horas del día.
Por otro lado, periódicamente se analizan imágenes satelitales dInSAR y se realizan levantamientos fotogramétricos con drones diseñados y construidos por el IGP. Los datos que ofrecen estas técnicas han sido claves para la interpretación y evaluación del comportamiento de las crisis de los volcanes Sabancaya y Ubinas. Con estos equipos, se han determinado velocidades y direcciones de desplazamiento, cálculo de dimensiones y volúmenes de zonas de interés (cráter, domo, estructuras inestables) y la generación de modelos digitales de elevación de alta resolución para la evaluación temporal de la deformación.
De esta manera, el IGP está muy bien encaminado en la aplicación del método geodésico, el que contribuye a generar mejores productos útiles para la toma de decisiones.
Artículo escrito por Katherine Vargas, vulcanóloga del IGP