El presidente Alan García reconoció y lamentó que la Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE), a realizarse el próximo mayo en Lima, genera entre los peruanos menos expectativa que la de Líderes de Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se hará en noviembre en la misma ciudad.
Sin embargo, García resaltó la importancia de la Cumbre ALC-UE, que tiene dos ejes concretos de discusión: el cambio climático y la lucha contra la pobreza, y por tanto puede generar respuestas específicas y no meramente declarativas frente a esos dos puntos.
El primer mandatario enfatizó que esta cumbre reunirá a dos bloques con «un mismo fondo cultural, idiomático y religioso». Para ese encuentro se prevé la presencia de al menos 50 gobernantes, incluidos la mayoría de los latinoamericanos. Sin embargo, lamentó que al parecer, los gobernantes de Francia, España o Alemania llaman la atención menos que los de China, Japón o Estados Unidos.
García también esbozó la idea de que tal vez el nombre escogido, ALC-UE, no fue el mejor. A su vez, dijo que igualmente, la cobertura periodística y los comentarios del ciudadano común está centrada en la cita de noviembre, cuando llegarán a Lima 21 gobernantes, entre ellos los de Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, Canadá, Australia, Tailandia, Taiwán, Chile y México.
Finalmente, dijo que una muestra de desigualdad con que se ven las dos cumbres es que buena parte de las obras emprendidas para embellecer a Lima sólo estarán listas para la segunda. Al margen de esa situación, destacó que el Perú se ubicará con esas reuniones en el centro del mundo, atrayendo más turismo e inversión.