Una labor basada en la “objetividad de los hechos” garantizó el nuevo presidente de la Comisión de Alto Nivel para el Lugar de la Memoria, Diego García Sayán, en la implementación del recinto que dará testimonio del periodo de violencia que generó el terrorismo en Perú.
Señaló que ese es un “elemento fundamental” en la labor que desarrollará el nuevo equipo nombrado por la Cancillería para documentar, desde una perspectiva museográfica, la violencia que desató la subversión, entre 1980 y 2000.
“La objetividad en la descripción de lo que ocurrió, es un ingrediente absolutamente indispensable en nuestro trabajo (…) Los hechos justamente hacen que desarrollemos un proceso con mucho rigor”, declaró a la Agencia Andina.
Perú vivió en las décadas de los ochenta y noventa un periodo de violencia iniciado por el terrorismo, que dejó miles de víctimas, entre campesinos, estudiantes, policías, militares; además de ingentes pérdidas económicas para el país.
En su informe final, la hoy desactivada Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) acusó a la banda terrorista Sendero Luminoso de perpetrar los mayores casos de violaciones de derechos humanos, pero también responsabilizó a algunos elementos militares de cometer excesos en la lucha antisubversiva.
García Sayán, presentado por la Cancillería como nuevo titular de la Comisión de Alto Nivel para el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social, comentó que en la ceremonia recordó sin distinción a las víctimas de la violencia terrorista.
“Allí se mencionó, por ejemplo, el asesinato del general Enrique López Albújar, del comandante Juan Valer, las muertes del MRTA, a los que fueron victimados por agentes del Estado en la matanza de Accomarca, hasta las derivadas por el grupo Colina en el gobierno de Fujimori”, indicó.
Anunció que se reunirá con todos los integrantes de la comisión en la primera semana de enero, para retomar el trabajo que adelantó el grupo anteriormente presidido por el artista plástico Fernando de Szyszlo y el literato Mario Vargas Llosa.
García Sayán descartó, por otro lado, que esta labor al frente de la Comisión de Alto Nivel afecte su trabajo como presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica.
El jurista refirió que su trabajo es de coordinación y de convocatoria porque es una labor ad honorem que no implica funciones a tiempo completo.
“Lo importante es que converjan voluntades de personas de distintos orígenes y diversas trayectorias, y que pueda simultáneamente convocarse a mucha más gente”, aseveró.
Adelantó que la comisión se reunirá con personas, organizaciones de víctimas, afectados por actos terroristas, a las fuerzas del Estado, además de especialistas en exhibiciones y en museos.
Junto a García Sayán, fueron presentados el jueves como nuevos integrantes de la Comisión monseñor Luis Bambarén, al arqueólogo Pedro Alayza Tijero, a los arquitectos Leopoldo Scheelje y Javier Sota Nadal, así como la exparlamentaria Hilaria Supa.
Según la CVR, alrededor de 70,000 personas fallecieron en ese periodo, muchas de las cuales aún permanecen desaparecidas.
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