En un operativo inopinado, las autoridades comprobaron que la invasión a las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional Tingo María (PNTM) son provocadas, en gran medida, por las actividades ganaderas, que propician la tala indiscriminada con el fin de destinar los terrenos a pastizales.
Lamentablemente, en el operativo, que buscó determinar los daños a la flora y fauna de la zona, sólo participaron tres de las trece autoridades invitadas: los representantes del Comisionado para la Paz y el Desarrollo, de la Policía Nacional y de la Administración Forestal y de Fauna Silvestre.
Brillaron por su ausencia los representantes de la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, del Ministerio Público y de la Defensoría del Pueblo.
El recorrido, que se llevó a cabo durante durante dos días se realizó por diversos lugares de incalculable valor paisajístico, como las cataratas del Sol Naciente y Gloria Pata, lugares que además encierran un gran valor para la investigación y la búsqueda de especies animales y de flora desconocidas.
Tunqui a la vista
Uno de los momentos más interesantes de la visita fue el avistamiento de las costumbres del “Tunqui” como llaman en idioma quechua al Gallito de las Rocas o Rupícola Peruviana, ave de gran belleza que habita en esta zona y es símbolo de la región Rupa Rupa.
En el caso del tunqui, el cortejo de los machos a las hembras con el fin de aparearse es un verdadero espectáculo que se inicia con una especie de danza, consistente en complicadas piruetas en un lugar de “cortejo comunal”.
Luego de la actuación de cada macho, la hembra escoge al que le pareció mejor.
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