Gabriel Quijandría: Ministerios están alejados de la discusión ambiental global

El Perú acude a la COP 27, que se desarrolla en Egipto, en medio de cifras ambientales preocupantes. Para muestra un botón. Hace poco se divulgó un cuadro con la contaminación del aire en Latinoamérica, en términos de países y ciudades. En ambos campos, el Perú esta primero. Es el país con mayor concentración de partículas ligeras en el aire con un 29.6 microgramos por metro cúbico, seguido por Chile. En cuanto a las ciudades, Lima lidera la lista con 31.5 microgramos de partículas ligeras por metro cúbico de aire, seguida por Santiago. Las cifras son del World Air Quality Report 2021 sobre la calidad del aire mundial, publicado por la empresa suiza IQAir. Perú y Chile son de los países con mayor nivel de contaminación del aire en el mundo.

A continuación presentamos el contenido de una entrevista que INFOREGIÓN realizó al exministro del Ambiente, Gabriel Quijandría, en la que tocamos temas vinculados a las carencias y compromisos con respecto al cambio climático que registra nuestro país con el actual gobierno. De esta manera aportamos al debate necesario acerca del proceder que muestra el actual gobierno frente a los desafíos ambientales a propósito de la asistencia de una delegación peruana a la COP27.

¿Qué deficiencias diría que tiene Perú al llegar a la COP27 en términos ambientales? ¿Y en términos de compensación de pérdidas y daños? Esto, teniendo en cuenta que líderes ambientales denuncian abandono e inacción del Estado por los derrames de petróleo, entre otros.

Perú lleva a la COP esta vez con una delegación más pequeña a las que hemos tenido en COPs anteriores en las cuales había, en mi opinión, mucha más comprensión desde el Estado y mucha más ambición; también, en tener una voz que se escuchara en las discusiones de cambio climático. 

Esto viene ocurriendo en las últimas COPs: el hecho de que el presidente Castillo no haya ido a Glasgow (sede de la COP26) y haya perdido la oportunidad de lanzar ahí la declaratoria de emergencia ambiental y con que lo hiciera meses después en Ancón. Es una lástima que no haya aprovechado el espacio adecuado. Algo que se hubiese hecho como mensaje político en términos del derrame es crear la reserva marina del norte, la que está pendiente y trancada por los intereses petroleros. Perdieron como gobierno la mejor oportunidad que ha habido en los 15 últimos años de discusión de esa propuesta.

Como pérdidas y daños, el Perú es un país que reconoce la necesidad de hablar del tema y de que haya un mecanismo que reconozca estas pérdidas y daños; sin embargo no está alineado a países más insistentes con este tema. (La COP27) es una COP de transición, bautizada como una COP de implementación, de pocas decisiones, a diferencia de lo ocurrirá Montreal en diciembre con la COP15 de diversidad biológica donde se está decidiendo lo equivalente para esa convención. 

En las negociaciones de cambio climático, los países de Latinoamérica  y el Caribe se empezaron a atomizar, según el diario El País ¿Por qué? ¿Cómo afecta esto a combatir el cambio climático y sus consecuencias?

Es interesante que uno vea cómo son las dinámicas. En diversidad biológica no hay grupos de negociación. Lo que hay son afinidades por ejemplo países megadiversos. No hay esta dispersión o este atrincheramiento en posiciones como se le podría llamar que uno ve en el marco de las discusiones de cambio climático. La región más atomizada en su participación es América Latina. Somos claramente la región donde estamos más atomizados y menos alineados en términos de las posiciones de los países y eso debilita nuestra capacidad de negociación y hacer fuerza. 

Por ejemplo, México y Brasil, que representan más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Latinoamérica, no han hecho ningún ajuste más ambicioso en sus NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional). Están igual que en 2015.

¿Qué desafíos tiene el Perú particularmente para implementar sus compromisos climáticos al 2030?

Precisamente ese verbo, implementar. En el Perú, en cualquier ámbito de la política pública, muchas veces nuestro lineamiento a las discusiones respecto a temas de desarrollo social, temas ambientales y económicos, estamos alineados como países progresistas, adoptantes relativamente de los nuevos enfoques. Pero ¿Cómo se implementan estos compromisos y nuevas miradas en la realidad? ¿Cómo se construyen estos esfuerzos multisectoriales y multinivel y multiactor que se requieren para llevar o acometer la escala de los retos que hay que enfrentar? ¿Cómo transformar la matriz energética, cambiar la dinámica de funcionamiento del uso de los recursos naturales?

El tema es que, en términos de la distribución de responsabilidad sobre las funciones del Estado, uno se da cuenta que cuando discute temas de cambio climático, discute temas que van muchísimo más allá del mandato de la agenda ambiental o del Ministerio del Ambiente. Se requiere que los ministerios completos se repiensen en términos de cómo enfrentar este tema.

La semana pasada se emitió el Informe del Banco Mundial sobre clima y desarrollo de los países, y cuando uno lo ve, el análisis está hecho -lo cual es excelente- está escrito como para ser digerido y leído claramente por funcionarios del Ministerio de Economía,  por ejemplo, y eso es bueno. Que se pueda entender, porque la conclusión principal del informe es que el Perú es altamente vulnerable y requiere inversiones en adaptación, las cuales son alcanzables en términos de la escala de la economía y pueden generar beneficios de transformar sectores en los cuales hay problemas estructurales que son los que explican en alguna medida el aporte a la cantidad de emisiones que vienen del uso de tierra o  transporte. 

(Esto) no debe verse como que “los verdes vienen a ponernos una capa más de problemas que tenemos en el sector”, sino como una parte de ver la agenda propia del sector.

¿Por qué el tema del cambio climático o temas relacionados, como por ejemplo la cumbre climática, siguen siendo lejanos para las personas de a pie y funcionarios del Estado? 

(Risas) Hay varios temas que explican eso. Uno es que estamos frente a un tema que es difícil de explicar en términos de la causalidad, sobre todo con respecto a la vida cotidiana. Cómo es que la vida cotidiana se ve afectada o se puede ver afectada aún más si no se toman medidas concretas, evaluadas en el Informe del Banco Mundial. No son medidas que tiene que tomar el Minam o el Servicio Forestal únicamente. También hay (…) medidas que tienen que tomar el Ministerio de Transporte, Vivienda, de Agricultura, etcétera. En muchos casos, los ministerios están todavía muy alejados de las discusiones globales y no hacen parte de manera permanente de la delegación peruana, por ejemplo.

De acuerdo a mi experiencia en el Ministerio del Ambiente no consiguen muy fácilmente que a un funcionario de otro ministerio le den permiso para ir una semana, menos dos semanas, a las negociaciones de cambio climático o de diversidad biológica o de certificación o las que discutan temas de mercurio o de ozono o de convenciones unidas asociadas. Aun no lo leen como un tema que es importante y que es una oportunidad de repensar o identificar nuevas vías para resolver problemas antiguos.

¿Cuáles son los resultados que se esperan para esta COP27 teniendo en cuenta lo anterior?

Los resultados más probables para el Perú es que se confirmen algunos acuerdos, que van a tener recursos de administración técnica o financiera, o  transferencia tecnológica o un trabajo de este tipo. Pero no creo que sea mucho más que eso: que aumente la cooperación de nuestros aliados, pero estos no son recursos suficientes. 

Deberían ser vistos como más flexibles para tener nuevos enfoques relacionados al cambio climático. Como resultado de estos proyectos se podría gestionar apoyo público e inversiones del sector privado con fines de lucro, no organizaciones de sociedad civil. No es un resultado poco importante el de esta COP,  pero no veo mucho más que pueda salir de esta interacción en esta cumbre y creo que es en general para todos los países en vías de desarrollo, pero particularmente para aquellos que están reduciendo su apuesta al no mandar delegaciones fuertes e involucrar a todos los sectores, eso hace la diferencia enormemente.