Los sucesos que empañaron de sangre y desmanes al fútbol ayacuchano el último fin de semana en la ciudad de Ayacucho muestran una vez más la debilidad que existe en la región en un tema tan importante como es la seguridad ciudadana, a ello se suma los constantes apagones en horas de la noche, un asunto que al parecer a Electrocentro le importa poco.
Lo que sucedió durante los días sábado y domingo, un futbolista del Inti Gas asesinado y los desmanes que realizaron los hinchas de Universitario de Deportes, así lo exigen.
EL ASESINATO
En la madrugada del último fin de semana, un jugador de reserva del equipo de Inti Gas Deportes de Ayacucho, falleció tras recibir dos impactos de bala.
Fernando Daniel Revatta Fernández (18), jugador del equipo ayacuchano, transitaba junto a su amigo de iniciales ASO (16) por la avenida Maravillas, cuando se escucharim dos impactos de bala y Revatta cayó al piso, siendo socorrido de inmediato y trasladado al Hospital Regional de Ayacucho (HRA).
El personal de salud se dio con la sorpresa que el jugador tenía impactos de bala, uno en la cabeza perforando el ojo derecho y el otro en la espalda. Sin embargo, nada se pudo hacer porque el joven dejó de existir a los minutos que llegó al establecimiento de salud. Al lugar de los hechos se apersonó el fiscal de turno, Carlos Ames Blas, para las investigaciones de ley.
Según fuentes policiales, se sospecha que el autor del crimen sería el suboficial PNP Juan Antonio Raúl Ramos Rivas, esto tras las investigaciones y pruebas que se encontraron en torno a la muerte de Revatta Fernández.
Según testigos, Ramos Rivas tuvo una fuerte discusión con los dos jóvenes y tras perder los papeles realizó los disparos que impactaron al jugador reservista de Inti Gas.
Algunos vecinos indicaron que este efectivo policial estaba acostumbrado a realizar disparos cada vez que alguien hacía ruido cerca de su domicilio.
Por otro lado, el comandante de la Policía Nacional, Bravo, se mostró indignado por este hecho, “este tipo de efectivos manchan el nombre de la institución y no vamos a parar hasta atraparlo y darle la pena máxima”.
PADRES DE REVATA PIDEN JUSTICIA
A su turno, los padres del jugador, Fernando Revata y Patricia Fernández, arribaron a Ayacucho ayer en horas de la mañana, para ver a su hijo y exigir la pena máxima para el asesino.
“Mi hijo estaba en Ayacucho porque venía a recoger sus cosas para continuar sus estudios en Lima. Estaba esperando a unos amigos para ir a cenar cuando, éste ‘asesino’, les increpó que se retiren y no hagan bulla; les tiró con piedra y luego realizó disparos que le impactaron a mi hijo, haciendo que caiga al piso”, comentó entre llantos Fernando Revata, padre del asesinado.
Mientras que la madre de joven pidió apoyo al Ministerio del Interior para que capturen al autor del crimen, que se dio a la fuga al cometer el horrendo crimen.
“Han truncado la vida de mi hijo, un policía que se supone está para resguardar la seguridad y no dañar a las personas. Mi hijo no le hacía daño a nadie era tranquilo y estaba estudiando el segundo ciclo de economía en una universidad particular. Tenía propuestas de continuar en el fútbol. Y venimos a llevarlo sin vida, no hay dolor más grande que una madres pueda sufrir”, finalizó.
La inseguridad toca al fútbol ayacuchano, mientras que un miembro del equipo ayacuchano fue asesinado a sangre fría por un suboficial de la policía nacional del Perú, miembros de las barras bravas, tanto del Inti gas como de Universitario de Deportes, realizan desmanes en las calles y causan zozobra en la población.
DESMANES
En horas de la mañana de ayer, los hinchas de la “U” realizaron desmanes entre los jirones Glorieta y Américo Oré, asustando a los conductores de los vehículos que circulaban en varias zonas, lo más fuerte sucedió en la avenida 26 de Enero, los jirones Glorieta y Américo Oré, donde habrían apedreado la casa de algunos vecinos sin causa alguna.
“He tenido que correr porque estos se meten así nada más y quieren robarte, realmente existe muy pocos policías que vienen custodiando y dando seguridad espero que para la próxima puedan haber más efectivos porque cuando salen estos señores hay problemas”, manifestó un mototaxista.
Estos hechos marcan la agenda de que la inseguridad ciudadana está cada vez más latente y se ha salido de las manos de las autoridades provinciales y regionales, principalmente; puesto que el plan de contingencia que maneja la PNP no advierte que este tipo de encuentros deportivos son convulsionados y pueden tornarse peligrosos para la ciudadanía.