Funcionario de las Naciones Unidas pide frenar la agricultura migratoria

Para lograr el desarrollo sostenible en las zonas donde el monocultivo de la coca se ha enraizado hasta convertirse en un gran problema para la propia gente que las ocupa, es necesario establecer mecanismos que frenen la agricultura migratoria.

Así lo sostuvo Jochen Wiese, funcionario de las Naciones Unidas y precursor alemán del desarrollo alternativo en el Perú, al explicar que estas zonas constituyen el obstáculo más grande para generar una mejora en la calidad de vida de las poblaciones.

“Este es un desafío que se abre ante la necesidad del desarrollo alternativo”,  sostuvo Wiese. Agregó que los modelos de desarrollo agrícola basados en cultivos permanentes, como cacao, café, palma aceitera, pijuayo para palmito, entre otros, no sólo mejoran la economía de las familias sino que generan beneficios ambientales.

Según explicó, este tipo de cultivos interrumpe la agricultura migratoria, restituye el ecosistema degradado por el cultivo de la coca, mejora la práctica agronómica, genera una mayor conciencia ambiental en la familia y permite la certificación orgánica para acceder a mercados internacionales.

Citó el llamado Modelo San Martín como una muestra evidente y tangible de la propuesta, fundamentada en la estrategia antidrogas del Estado, que desincentiva la siembra de coca con resultados favorables de los cultivos promovidos como alternativa.