Para el especialista en temas de narcotráfico y terrorismo, Rubén Vargas, la nueva incursión terrorista en la provincia cusqueña de La Convención, es una demostración de que estos grupos ya no solo controlan el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) sino también toda la zona selvática del Cusco.
“En términos estratégicos y políticos, el hecho que los grupos terroristas estén cada vez más cerca de Camisea significa que el Gobierno y las Fuerzas Armadas se sienten incapaces de garantizar la seguridad en esa zona”, indicó.
El especialista recordó que en ese departamento del sur peruano se encuentra la mayor fuente energética del país, como es el Camisea.
“Otro tema importante es que la zona alta de La Convención se ha convertido en la primera productora de coca ilegal. Allí no solo hay coca tradicional, también hay veinte mil hectáreas de coca ilegal”, sostuvo.
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