La fragata misilera BAP Quiñones cumplirá con la misión de vigilar la soberanía marítima del Perú y luchar contra el narcotráfico y la pesca ilegal, afirmó el comandante general de la Marina de Guerra, Eduardo Darcourt.
Explicó que la incorporación del buque es el resultado de esfuerzos conjuntos para conformar una fuerza naval disuasiva en la región, así como realizar acciones de vigilancia con el fin de contrarrestar amenazas como el tráfico ilícito de drogas, que en la actualidad se realiza en gran medida por vía marítima, así como el contrabando de armas y de personas.
Darcourt detalló que esta adquisición permitirá realizar mayores operaciones contra actividades ilícitas en el mar, teniendo en cuenta que se trata de un buque con capacidad oceánica, y preservar la vida en el mar de Grau, activando los planes de búsqueda y rescate de personas.